La perspectiva que otorga el paso del tiempo multiplicará los logros que sigue atesorando un jugador tan menudo en lo físico como gigante en lo futbolístico. A sus 25 años Lionel Messi pulveriza récord tras récord a una velocidad apenas asimilable. Cada acción, cada toque, cada gol, cada partido suponen una oportunidad para presenciar lo que es capaz de hacer con un balón entre los pies el futbolista más grande que ha visto parir este deporte.

No solo es el mejor ‘10', no solo hacer jugar mejor a sus compañeros, no solo asiste, no solo abre huecos, no solo practica regates imposibles, sino que además es un goleador nato. Y desde hoy debería tener el honor de ser nombrado el mejor goleador de todos los tiempos. Pocas marcas quedan por resistirse al argentino pero la que ha batido hoy era, sin duda, una de las más complicadas y bonitas. La de convertirse en el futbolista que más goles ha marcado en un mismo año natural.

Gerd Müller era hasta hoy el poseedor de tan ilustre tope. Los 85 goles que se marcó el Torpedo en aquel 1972 parecían inalcanzables. Nadie concebía un ser capaz de superar una marca casi extraterrestre. Hasta que llegó La Pulga. No podía ser otro.

Ambos tienen en común una estatura más bien reducida y un hambre descomunal de cara a gol. Müller, sin embargo, no era especialmente rápido aunque sí contenía una aceleración brutal en los espacios cortos. Además, tenía la facultad de marcar de las maneras más inverosímiles. No poseía una técnica muy depurada pero tenía la cualidad innata de tener siempre en la cabeza la portería rival. 'A marcar, nadie aprende. Es cuestión de instinto', solía decir.

Messi, sin embargo, no descose el balón de sus pies mientras hace de sus carreras continuos sprints. Es el niño de colegio que se marcha con el balón hasta su casa. El resto solo puede mirar con envidia. Sin capacidad para robarle el bien más preciado. Dribla, recorta, se esconde y aparece. No hay rivales en su marcha. Solo él, el balón y la portería. No cuenta con un disparo muy potente pero su precisión y su visión hacia el marco le convierten en un goleador letal. Raro es contemplar al argentino mandar un balón fuera de los tres palos.

Por eso, el alemán no se ruboriza al declararse ferviente admirador del argentino, al que describe de la siguiente manera: 'Es técnicamente soberbio y perfecto con el balón. También es un futbolista que pese a ser genial no actúa en plan egoísta y cuyos goles son sencillamente sublimes'.

El pasado 2 de mayo ya tuvo que observar como Messi le arrebataba el récord de ser el máximo goleador en una temporada en competiciones oficiales. Müller había conseguido en la 1972/73 67 goles. El argentino acabó la 2011/12 con 73 dianas (50 en Liga, 14 en Champions, 3 en Copa del Rey, 3 en la Supercopa de España, 1 en la Supercopa de Europa y 2 en el Mundial de Clubes). Y ahora también supera el listón del germano en un año natural. En 1972, Müller anotó 85 goles en los 60 partidos que disputó. De los cuales 72 goles los consiguió en 53 los partidos con el Bayern de Múnich y 13 en los 7 partidos con Alemania (de los cuales 4 los marcó en la Eurocopa en la que Alemania se proclamó campeona).

Ahora Messi ya se eleva por encima. Atesora 86. Los dos goles que ha marcado ante el Betis le abren otra puerta en el cielo de fútbol, en un escalafón al que solo acceden los más elegidos, los tocados por la varita mágica. Y todavía le quedan tres partidos para ampliar el récord y situarlo en una nueva dimensión. Córdoba, Atlético de Madrid y Valladolid pueden convertirse en sus nuevas víctimas. Las últimas de tantas en este 2012.

El 11 de noviembre, en Mallorca, el '10' azulgrana ya superó a Pelé como segundo máximo goleador en un año natural. El brasileño había anotado 75 goles en 1958. Y este 9 de noviembre también ha superado a Müller. Tras al doblete que le ha endosado al Betis Messi ha alcanzado los 86 goles en los 65 partidos que lleva disputados en 2012. De ellos, 74 los ha marcado en los 57 encuentros con el Barcelona y 12 más en los ocho con Argentina.

La mayoría de dianas de Messi han llegado en Liga, donde ha marcado 56 (33 correspondientes a la temporada pasada y 23 correspondientes a este curso). En la Champions ha hecho 13, en la Copa tres y en la Supercopa de España dos.

Aunque el Atlético de Madrid es la víctima favorita de Messi, en este 2012 los equipos más goleados por el delantero argentino han sido otros. El Málaga y el Bayer Leverkusen, en la Liga y en la Champions, respectivamente, han encajado hasta seis dianas suyas. Especialmente pasarán al recuerdo los cinco goles que marcó al conjunto alemán en el Camp Nou. De momento el único repoker del argentino.

Pero no se ha conformado con eso. Cuatro goles suyos en un mismo partido han sufrido en este 2012 el Valencia y el Espanyol. Ha logrado hacer seis ‘hat-tricks' con el Barcelona y dos con Argentina. Y ha sido bigoleador hasta en diecisiete ocasiones con el Barcelona y una con Argentina.

Otro récord que tampoco se la ha resistido es el que conservaba César Rodríguez como máximo artillero azulgrana en Liga. Ante el Betis también ha superado los 190 goles que marcó César en el campeonato nacional. Ya suma 192. Eso sí, el argentino ha necesitado tan sólo 229 jornadas, mientras que el de León lo hizo en 287.  Y también le ha superado en goles totales. César anotó un total de 232 y el argentino ya lleva 285.

Uno de los pocos hitos le quedan por delante al fenomenal jugador rosarino es el de superar a Raúl González como el máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones. El exmadridista sigue liderando el ránking con 71 goles. Messi ya ha sobrepasado a Van Nistelrooy con 58 y solo se encuentra a 13 del español. Sin embargo, el de Rosario sí ha igualado al madrileño en otro aspecto. Y es que también ha sido capaz de perforar la portería contraria en 19 ciudades distintas.

Y se ha quedado a las puertas de superar la marca que logró Vivian Woodward como máximo goleador internacional en un año natural. El inglés marcó 25 goles en 1909. El '10' culé ha cerrado el año con también 25 dianas gracias a sus 13 en Champions y 12 con Argentina.

Y todo ello, también se traduce en todos los premios individuales que podría sumar al término de este 2012 o al inicio de 2013. Ya logró al término de la pasada temporada la Bota de Oro con la mejor marca goleadora de todos los tiempos. Y camino va de revalidar el trofeo. Ya ha sido elegido como 'Mejor goleador del mundo en 2012' por la IFFHS y la LFP le ha nombrado 'Mejor delantero' y 'Mejor jugador' de la Liga BBVA. Además, también es favorito al Balón de Oro, que se entrega el 7 de enero. Hace una semana conoció que peleará por el galardón con el portugués Cristiano Ronaldo y con su compañero de equipo, el español Andrés Iniesta. De ganarlo, obtendría su cuarto galardón consecutivo superando a futbolistas míticos como Johan Cruyff, Marco Van Basten y Michel Platini.

Y aspira a hacer con el premio Puskas al mejor gol del año, galardón al que opta por su golazo en el amistoso entre Brasil y Argentina. Y por último también podría ser premiado en los Laureus como 'Mejor Deportista de 2012'.  En definitiva, Leo Messi culmina un 2012 con letras de oro. Una rúbrica a doce meses en los que el argentino se ha elevado a la categoría de dios del gol.