Público
Público

Márquez discute los imposibles

El español vence y está a sólo 23 puntos del alemán Bradl

A. CABELLO

Un extraordinario piloto se disputa el título de Moto 2 ante un genio. Quedan cinco carreras para que Stefan Bradly Marc Márquez diriman esta apasionante pelea. A falta de cinco carreras para que acabe la temporada la distancia entre ambos ya es sólo de 23 puntos. Hace un par de meses, en el Gran Premio de Gran Bretaña, era de 82 porque el español acumuló tres ceros en el arranque del año. Luego llegó otro en Silverstone. Pero eso es lo que tienen los genios. No hay nada imposible para ellos. Consiguen voltear la teoría de las probabilidades. Su triunfo en Misano impulsa un poco más hacia la gloria a Marc.

Ahora ya no hay razón para el disimulo. El objetivo es el título a pesar del titubeo en sus declaraciones: 'Sí, no. Hemos tenido una dinámica de trabajo que nos ha llevado a conseguir buenos resultados. Entonces no hay motivo para cambiarla. Vamos carrera a carrera', aseguró el catalán antes de subir al podio.

Bradl sonríe cuando acaban las carreras. No hay motivo para otra cosa a pesar del acecho de su gran rival. Marcha al límite ante un piloto que ha puesto ese umbral unos metros más alto. 'Lo di todo. No pude hacer más que ser segundo. Enhorabuena a Marc, que ha hecho una gran carrera', reconoció el alemán. Ahora el novato es el favorito para el título. Su marcha en este último tramo del campeonato es inmaculada. De las últimos seis grandes premios ha terminado primero en cinco.

Esta demostración de talento innato sucede en una categoría en la que la igualdad es absoluta. Todos parten de una misma materia prima, así que los retoques son mínimos. El factor piloto cuenta más que en cualquiera de la otra de las dos categorías.

Quizá lo único que le faltaba a Márquez en esta temporada era ganar una de esas carreras ratoneras que tanto se dan en Moto 2. De esa excitante salvajada de Brno escapó con el segundo puesto. En otra marcha en fila india, apuró unas décimas sobre sus rivales para escaparse en los últimos giros. Supo aprovechar un error del germano después de un adelantamiento de Iannone. Bradl intentó la reacción, aceleró sin dejarse nada antes de la bandera de cuadros, pero al genio no le asustó.

Márquez transmite la sensación del piloto que se las sabe todas. En ese vaivén de adelantamientos y apuradas de frenada se maneja como todo un experto. Aguanta los tirones de Iannone o Bradl con un sosiego demoledor. Templa los nervios, no se dispara si pierde un par de posiciones.

'A uno ya se le agotan las palabras para hablar de él. Ha hecho una carrera perfecta. Ha calcado la estrategia que habíamos planteado en el box. Es evidente que la realidad está ahí. Hay una probabilidad de luchar por el campeonato. Bradl es un piloto enorme, que marcha muy rápido', admitió asombrado su manager, Alberto Alzamora.

Los dos grandes aspirantes se llevaron un susto en la salida. Tuvieron que aplazar unas vueltas su pugna ante el buen arranque de Iannone y Scott Redding. El grupo empezó a recoger a más pilotos, pero sólo Márquez y Bradl llevaban el letrero de ganador. Esas décimas de ventaja fueron decisivas para obtener el triunfo y apretar el Mundial.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?