El Sevilla confirmó los malos indicios que venía apuntando en sus últimos partidos y se cae de la pelea por el título tras firmar su segundo empate consecutivo, en el Sánchez Pizjuán ante un Leganés superior, abriendo al Atlético de Madrid la opción de lucha por la tercera plaza que no desaprovechó en Granada.

La tercera vía desaparece. La pugna por el título de LaLiga Santander queda en cosa de dos: Real Madrid y Barcelona. El Sevilla, que hacía más atractiva la competición con la mejor puntuación de su historia, no aguanta el tren ganador cediendo cuando menos se esperaba ante dos rivales inmersos en otras peleas.

Tras pinchar en Mendizorroza ante el Alavés el pasado lunes, su mala semana la cerró sorprendiendo a todos en el Sánchez Pizjuán plagado de suplentes, con la mente en su cita con la historia de la Liga de Campeones de esta semana, ante un Leganés que sumó un punto de oro en su lucha por la permanencia.

La fortaleza en Nervión con Jorge Sampaoli se vino abajo tras un mal inicio que aprovechó el Leganés. En tres minutos dejó un aviso a Sergio Rico y marcó con calidad gracias al taconazo del brasileño Gabriel.

No tuvo menos calidad la igualada de Stevan Jovetic picando el balón a la salida del portero y marcando a placer a puerta vacía.

Tuvo toda la segunda parte el Sevilla para completar la remontada, pero le faltó calidad y fe para superar el buen físico del rival.

Se le presentó al Atlético de Madrid la oportunidad de engancharse a una nueva lucha. Cuando el mensaje del 'Cholo' Simeone era centrar la cabeza para pelear por el cuarto puesto, los errores del Sevilla le permitían hacerlo por el tercero.

Lo aceptó a su estilo, con un nuevo triunfo por la mínima (0-1) merced de un testarazo a seis minutos del final de Antoine Griezmann tras un centro medido de Koke.

El Granada es otro equipo en su estadio. Traslada los duelos a un terreno físico de alta intensidad difícil de sostener. Le faltó acierto rematador ante un Atlético de Madrid que se agarró al buen nivel de Yannick Carrasco en ataque ante las bajas de Kevin Gameiro y Fernando Torres.

Su mejoría en el segundo acto encontró el premio en la recta final, como no, con Griezmann poniendo el acierto para afianzar a los de Simeone a la cuarta plaza y ver la tercera a cinco puntos.

El sábado había comenzado con un nuevo capítulo sorprendente en Mestalla en una temporada que desea que llegue a su final el Valencia.

Recibía a un Sporting de Gijón necesitado de puntos que se adelantó en el marcador en un duelo repleto de errores. Duje Cop hacía bueno un rechace tras un rápido contragolpe que culminaba con disparo Burgui.

Dos equipos repletos de ansiedad intercambiaron regalos. Dani Parejo desaprovechó un penalti y fue Munir, con un cabezazo en parábola a la escuadra, el que salvó un punto para un Valencia que queda en zona de nadie en la clasificación.

El que sigue complicándose es el Málaga. La buena imagen en el estreno en su banquillo de Michel no cambió la mala dinámica que ya lo tiene decimoquinto a seis puntos del abismo. El Alavés protagonizó una nueva gesta en la elite, llevándose un partido en inferioridad numérica cuando estaba a punto de caer a la lona ante los remates continuos de su rival (1-2).

Ni una sola parada realizó Kameni, que vio cómo Feddal le superaba en un remate franco en el primer acto y como la reacción con carácter y buen juego del Málaga quedaba en nada por un grave error de Demichelis.

Había empatado gracias a un pase repleto de calidad con el exterior del pie de Charles a Juan Carlos. Los postes y la gran actuación de Pacheco salvaron a un Alavés con diez tras la roja a Feddal, cuando en el último minuto midió mal en el inicio de jugada el central argentino y Edgar no perdonó para asestar un duro castigo a una Rosaleda que se quedó helada