El Rayo, tras recobrar la senda del triunfo en Liga ante el Murcia (2-0), y el Levante, que remontó dos veces frente al Girona (3-2) se afianzan en la zona noble de la clasificación. De hecho, los valencianos, a la espera de lo que haga hoy el Hércules ante el Numancia, durmieron en puesto de ascenso.

Un cuarto de hora fue el tiempo que necesitaron los hombres de Pepe Mel para encarrilar el partido y llevarse los tres puntos en Vallecas. A partir de ese momento, nada con que obsequiar al espectáculo. Un gol anulado a Rubén Castro por recibir el balón de un contrario en situación de fuera de juego, una genialidad de Movilla que no acertó a apuntillar Jofre, y el tanto del triunfo, éste sí concedido, de Susaeta fue todo el bagaje de un partido que transcurrió de más a menos.

Los levantinos, a expensas del Hércules, duermen en ascenso

El Murcia pasa por malos momentos. Sin una victoria a la que asirse todavía en este campeonato liguero, ha vivido ya el relevo en el banquillo. Si la presencia de Campos no había dado los frutos de la temporada pasada cuando sustituyó a Clemente y encadenó varios triunfos consecutivos, la llegada ahora de José González tampoco se ha traducido en el revulsivo perseguido: dos partidos y dos derrotas, la abultada en casa ante el Cartagena (1-4) y la de ayer. En cierto modo, fue fiel a su historia y sigue sin ganar en sus visitas a Vallecas.

Luis García, técnico del Levante, apostó por Manu en la portería en lugar de Reina y a los nueve minutos el portero madrileño ya había recibido un gol tras una volea de Kiko Ratón. Los azulgrana no se deprimieron, y Xisco firmó el empate un cuarto de hora después. Tortolero dio otro disgusto a los locales (1-2), pero estos apenas tardaron un minuto en restablecer el empate. El gol de Rubén serenó los ánimos y, tras el descanso, Javi Guerra cerro definitivamente el importante triunfo levantino.

El Murcia, que aún no ha logrado ni un triunfo, cayó en Vallecas

El Albacete y la Real Sociedad se repartieron los puntos en un duelo que acabó sin goles y que estuvo marcado por el conservadurismo que mostraron los dos entrenadores.

El Recreativo, tras dos derrotas consecutivas, ganó sin brillantez (2-0). Algo parecido le sucedió al Villarreal B, que se impuso al Cádiz (2-0) en un partido de superioridad local marcado por la expulsión del guardameta cadista Kiko Casilla en el minuto 44.