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"Kubala fue el más técnico; Di Stéfano,el más práctico"

Olivella y Santamaría. Actores de otra gran Liga bipolar. Dos mitos del Barça y Madrid del curso 58-59, tan similar al actual

L. J. MOÑINO / N. ROMÁN

Las crónicas de la época hablan de una Liga de dos; entre los más grandes, el campeón de Europa y el aspirante a convertirse en el equipo español con más Ligas, el Madrid y el Barcelona. Una lucha de titanes simbolizada en Di Stéfano y Kubala. Un pulso reñido entre dos delanteras de ensueño, protagonistas de goleadas históricas y de un campeonato, el 1958-59, también bicolor como este. Entonces, como ahora, ningún otro equipo pudo seguir la estela de Madrid y Barça, campeón a la postre con cuatro puntos de ventaja sobre el conjunto blanco.

'Ahora duermen por separado, no sé que harán tanto tiempo solos'

'Fue un pulso muy reñido', recuerda Ferran Olivella, el mejor defensa del Barça de la época. José Emilio Santamaría, otro mito de la zaga del Madrid, asiente con la cabeza. Sentados a la misma mesa, en Barcelona, los dos comparten recuerdos y reviven para Público, con memoria prodigiosa, una Liga que en algunas cosas les recuerda el desenlace a la escocesa de la presente.

Olivella: Esa Liga 58-59 es la primera de dos que ganamos seguidas.

Santamaría: Sí, en la 59-60 nosotros teníamos que ganar 0-12 en Las Palmas en la última jornada para poder llevárnosla por el goal average.

'Helenio no te daba de comer: una hoja de lechuga y 50 gramos de pescado'

O: Recuerdo ese campeonato porque la defensa éramos Ramallets; Rodri, Gracia y yo. Es la zaga menos goleada en la historia del Barça a 30 partidos. Aún permanece esa marca.

S: Mi teoría es: defensa con pocos goles, equipo campeón.

O: De toda la vida.

'Antes se fichaba lo necesario y ahora sale una figura y la traen sin rodaje'

S: Sí, pero aún seguimos discutiendo sobre eso hoy, se fichan delanteros que cuestan un montón.

O: El mejor ataque es una buena defensa. Si tienes un coladero

S: En ese sentido, los húngaros pensaban de otra manera, tú tuviste como compañeros a algunos. Ellos pensaban: 'Si metemos seis, aunque nos hagan cuatro, ganamos'. Esa era la mentalidad de Puskas.

O: El final de esta Liga será parecido al de aquella, independientemente de lo que pase el sábado. Uno pendiente del otro hasta que alguien falle. Siempre escuchábamos lo que había pasado en el partido del otro. Es como si te preguntan qué has comido, claro que estabas atento a lo que había hecho el otro.

S: Escuchábamos los carruseles en los viajes. No como ahora, que van con ese aparatito en las orejas y hasta duermen por separado, no sé qué harán tanto tiempo solos.

O: Nuestro entrenador era Helenio Herrera. Yo con César jugué mejor, pero el mejor técnico que tuve fue Herrera. Físicamente no he visto a nadie que te preparara mejor.

S: En las concentraciones no te daba de comer. Te daba una hoja de lechuga y 50 gramos de pescado.

O: Te controlaba el peso cada día. A mí me dijo que tenía que pesar dos kilos menos.

S: Carniglia, nuestro entrenador, era igual. Venía de Francia y todos los días saludaba a los jugadores uno por uno dándoles la mano. Ya un día, Di Stéfano le dijo: 'Ya está bien de saludarnos todos los días'.

O: De aquella Liga recuerdo muy bien el partido de la primera vuelta contra vosotros. Si no ganábamos por dos goles, Herrera nos llevaba concentrados y no nos dejaba ir a dormir a casa. Ese día ganamos 4-0 y nos dijo: 'Como os veo muy contentos, os llevo concentrados al Tibidabo. Ya os invitaré a tomar una copita. Nos dio un dedito de anís para celebrarlo. Evaristo metió un gol bonito, dribló hasta al portero que cortaba las entradas'.

S: Herrera preparaba los partidos con las declaraciones que hacía en las previas. Picaba mucho al contrario. Hablaba mucho para afectar al rival y lo conseguía

O: Yo estaba el famoso día de la frase del autobús. Jugábamos en Granada y de allí fuimos a Sevilla, al campo del Betis. Antes de viajar, sacaron una vaquilla y nos dieron una fiesta. Cuando subíamos, fue cuando dijo la frase: 'Ganamos sin bajar del autobús'. Lo sacó la prensa y en Sevilla nos zaranderaron el autobús de tal forma que yo creía que lo volcaban.

S: En aquel 4-0, vuestra delantera era la internacional: un brasileño (Evaristo), un paraguayo (Eulogio), dos checos (Kocsis y Czibor), y un uruguayo (Villaverde).

O: Vosotros tenías una delantera en la que daba igual que jugara Mateo, Puskas o Kopa. Te podían meter un saco-

S: Y luego estaba Alfredo (Di Stéfano), el más completo que he visto.

O: Cuando había que marcar a Di Stéfano, Herrera ponía a un correcaminos, que era Flotats.

S: Además, Alfredo era ganador.

O: Cuando me preguntan, digo que el jugador más técnico que vi fue Kubala, pero el más práctico, Alfredo.

O: En aquella Liga había buenas plantillas; los dos ganamos muchos partidos.

S: No había tantas diferencias económicas como ahora.

O: Estaba el Athletic de Carmelo, Orue, Mauri, Maguregui y Gaínza.

S: Todos eran canteranos. El Atlético también tenía un buen equipo: Madynabeitia, Mendoza, Peiró, Vavá, Verde, Calleja, Rivilla y Collar.

O: El Valencia tenía a Walter, brasileño que jugaba de maravilla. Y a un tal Sócrates que hacía goles todos los días.

S: Luego, tenías que ir a jugar a Atocha, donde te embarraban el campo. No me extraña que en aquel campeonato ninguno de los dos equipos pudiéramos ganar allí. En Vigo también lo hacían.

O: Sí, le decías al encargado de cuidar el campo que cómo podía estar así y te decía que la marea había subido...

S: Y los del norte eran muy correosos. Recuerdo a ese del Sporting, Valdés, que jugaba con peluquín y se le cayó.

O: Sí, sí. El Sevilla tenía un buen equipo también, el de Campanal, Arza

S: Son épocas distintas. Los sistemas han cambiado, los campos... No se puede comparar. En aquel campeonato marcábamos las diferencias porque teníamos una columna vertebral que mandaba. Vosotros teníais un estilo similar en el que predominaba el juego de Kubala. Después, los clubes siempre fichan lo que necesitaban. Hoy en día sale una figura y la fichan sin rodaje. Tanto el Madrid como el Barça eran máquinas que funcionaban con esa gran estructura a la que se sumaban pequeños enchufes y se engachaban.

O: Alfredo y Kubala eran muy amigos, pero cada uno defendía lo suyo. Eran los líderes, pero luego, cuando terminaban los partidos, eran como hermanos. No hubo pique nunca entre los dos.

S: Kubala tenía una presencia en el campo inigualable y Alfredo, igual. Eso no quita que yo mandara al carajo a Alfredo, porque él mandaba a los de adelante y yo, a los de atrás.

O: Ellos marcaban muchas diferencias individuales, porque luego los sistemas de juego eran parecidos.

S: Nosotros ya jugábamos con la WM.

O: El primer equipo que retrasó un extremo a interior fue el Zaragoza, con Lapetra. El Barça tuvo un momento en el que había kubalistas, suaristas y herreristas. Y eso no era bueno. En esa primera Liga jugó muy bien Suárez, que hizo 14 goles. Aunque era interior, era de los que siempre, cuando levantabas la cabeza, le podías dar el balón

S: Estaba en constante movimiento, como los bajitos de ahora del Barcelona.

O: Para nosotros también fue importante Evaristo. Nos dio muchos goles. Recuerdo el partido del Bernabéu, llegamos como líderes y perdimos 1-0 con gol de Joseíto, que lo marcó en el fondo norte. Os pusisteis vosotros primero.

S: Sí, pero la siguiente jornada perdimos en el Metropolitano y empezó una persecución en la que no os alcanzamos. Será lo mismo ahora, pero a ver quién gana el sábado. El Barcelona tiene más toque y el Madrid es más profundo.

O: El que imponga su estilo será el que gane.

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