Las relaciones entre el Gobierno y la Federación Española de fútbol se encuentran en estos momentos rotas. Los numerosos desplantes de Ángel María Villar al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha agotado la paciencia del organismo, que ha amenazado este viernes con eliminar de la ley de Presupuestos la subvención que corresponde a la RFEF ante la actitud de ésta de desatender los requerimientos para percibirla.

'Este año la federación Española de Fútbol no ha puesto nada de su parte y no se le ha podido entregar la subvención. Si no se aclara esto, el criterio del Consejo de Superior de Deportes es que esa subvención se elimine de la Ley de Presupuestos porque no tiene sentido destinar una partida que no se puede ejecutar', afirmó.

Cardenal se expresó así en la Comisión de Presupuestos del Senado, donde aludió al comportamiento de la Federación de Fútbol a lo largo de este año, que en varias ocasiones ha desatendido los requerimiento del CSD para hacerle llegar la partida de la subvención de 2014 procedente de la Quiniela.

La junta directiva de la RFEF acordó en su última reunión pedir un encuentro con Cardenal después de la reducción del 1% del total que se destina al fútbol no profesional y que las federaciones territoriales dedican sobre todo para obras de acondicionamiento de sus campos. En total, las federaciones territoriales dejarían de cobrar 1,3 millones por este rechazo a la subvención. El encuentro iba a producirse hoy en un almuerzo en el CSD, que ha quedado pospuesto.

'Corresponderá a sus señorías, pero en las modificaciones que la cámara puede decidir sobre la disponibilidad del dinero de la Quiniela quizá con esas partidas se pueda dar una solución definitiva al transporte de los deportistas extrapeninsulares', dijo Cardenal al respecto.

Desde la modificación en 2013 del Real Decreto que regula la distribución de la recaudación de la Quiniela, se destina al sostenimiento de la actividad deportiva general, de forma transitoria, un 10% de la cantidad que le corresponde percibir a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), hasta un máximo de 4 millones de euros por año, y 750.000 euros procedentes de la cuantía que debe percibir la Federación Española de Fútbol (RFEF).

La clave de este rechazo reiterado a recibir la subvención por parte de la Federación podría encontrarse en la nueva Ley de Transparencia, que entrará en vigor el próximo 10 de diciembre. El CSD citó esta semana a federaciones, ligas, asociaciones y los comités olímpico y paralímpico para explicarles las obligaciones que tienen según la Ley de Transparencia y los datos institucionales, organizativos y económicos que deben hacer públicos por percibir subvenciones del Estado. Es decir, la Federación de Fútbol tendría que dar cuenta de a qué dedica el dinero que reciba.