La FIFA iniciará una investigación para aclarar las causas de la avalancha humana que se produjo en el estadio Felix Houphouet-Bigny donde se disputaba el Costa de Marfil-Malawi, clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica de 2010, y que dejó un saldo de 22 muertos y más de 130 heridos.

El organismo emitió hoy un comunicado donde expresó 'el extremo dolor' por lo sucedido, extendiendo sus 'condolencias a la comunidad del fútbol marfileño, y, sobre todo, a los amigos, familiares y seres queridos de las trágicas muertes de ayer en Abidján'.

'Cuando estos aficionados acudieron al estadio Felix Houphouet-Bigny fueron a ver a su selección nacional jugar un partido valedero para el Mundial y, esta mañana, el resultado del partido se convierte en insignificante', añade el escrito, firmado por su presidente Joseph Blatter.

Además, la FIFA asegura estar 'en contacto' con la Federación Marfileña de Fútbol para solicitarle, 'al igual que a las autoridades locales', un informe 'completo para establecer la secuencia de los eventos que sucedieron en el exterior del estadio antes del partido'.

'Una vez que este informe haya sido recibido, la FIFA estará en la posición de poder hacer un comentario más amplio, y también podrá continuar con sus esfuerzos de asegurar que estas trágicas circunstancias no sucedan de nuevo', sentencia.

Por su parte, el gobierno de Costa de Marfil indicó hoy que mantendrá un gabinete de crisis para determinar la responsabilidad de las muertes. La avalancha sucedió ayer cuando un muro se vino abajo después de que aficionados sin entradas irrumpiesen en una de las entradas del recinto, con capacidad para 45.000 personas.