Fue un pase perfecto. Una asistencia de libro que, sin embargo, no engordará las estadísticas de David Villa. Al contrario, las emborronará, en su ofuscado inicio de curso. Esa diagonal, una tontería mayúscula del Guaje, explicará parcialmente el inopinado empate de la Real Sociedad ante el Barcelona. Valdés siempre recordará que sus compañeros no le ayudaron demasiado el día que superó a Zubizarreta vistiendo la zamarra azulgrana: 411 partidos, uno más que el actual director deportivo del club y, por tanto, más que ningún portero. Busquets tampoco estuvo demasiado presto en el primer gol de los donostiarras.'Ha sido un día extraño. Es un récord importante y estoy contento, pero habría preferido la victoria', admitió el guardameta.

Guardiola, contrariado, leyó el desenlace del encuentro más allá de los 'dos errores puntales' que señaló Xavi para explicar un resultado 'inesperado' y de la habitual dificultad del Barça para resolver los partidos tras el parónpor las selecciones. 'Siempre cuesta romper tendencias, pero, si hemos empatado, es porque no hemos hecho las cosas del todo bien', aseveró el técnico del Barça. 'Sería presuntuoso pensar que han empatado porque nosotros hemos hecho las cosas mal y no porque ellos han hecho méritos para obtener ese resultado', insistió, en clara alusión a la denominada 'liga de mierda' por el presidente del Sevilla. 'Cuanto más ganas, más cuesta hacerlo; este año, no nos alcanzará con lo del año pasado, hemos de hacer más', advirtió Guardiola antes de concluir: 'Esto nos da una muy buena lección para el futuro'.

Como sospechaba el técnico, sus jugadores captaron el mensaje. 'Es difícil de explicar, pero nos servirá de toque de atención', convino Alves. 'Nos vamos con mal sabor de boca', admitió Cesc, de nuevo goleador. 'Deberíamos haber estado más a la altura en la segunda parte, pero este equipo sabe ganar, perder y levantarse', recordó.

Más que los dos puntos perdidos, Guardiola lamentó la lesión de Alexis Sánchez, que debió retirarse a la media hora por una rotura en los isquiotibiales de la pierna derecha. Según las primeras exploraciones médicas, el delantero chileno podría estar entre seis y ocho semanas de baja.

Montanier, técnico de la Real, se mostró satisfecho, pero sin perder la capacidad de crítica: 'Al Barcelona se le puede ganar, pero nunca jugando como lo hicimos en la primera mitad, ese no es el espíritu que a mí me gusta'.