Salir y marcar. Capel jugó anoche con ventaja. El Camp Nou se le da bien al almeriense, que, de niño, pasó un año en La Masia y, en un sinfín de noches, encontró el sueño entre lágrimas por la morriña y con la mirada perdida en la portería donde ayer consiguió el primer gol de la final. Más allá de lo que hizo ayer, esta ha sido la Copa del veloz futbolista andaluz: determinante en la eliminatoria de octavos de final contra el Barça campeón el año pasado donde ya marcó uno de los tantos de su equipo en el estadio azulgrana la noche de Reyes. Con el de ayer ante el Atlético, Capel, sustituido por Antonio Álvarez a dos minutos para el final del encuentro, sumó su tercer gol en el torneo.

'Hemos hecho un partido muy serio desde el principio. Este triunfo es muy importante para nosotros. Este título también es para Puerta, como para todos los que ya no están entre nosotros; también se lo quiero dedicar a mi familia y a toda Sevilla', dijo Navas, el otro gran triunfador de la noche. Y como Capel, producto de la cantera sevillista. Su técnico, Antonio Álvarez, también dedicó el triunfo a Puerta: 'Antonio ha estado con nosotros; 'lo último que hemos puesto antes de salir a jugar ha sido un vídeo con su gol, ese que nos llevó a la última final. La gente que haya viajado más de 1000 kilómetros un día laborable, es increíble, va por ellos y por los jugadores'. 'Ha sido un partido muy intenso, mis jugadores han dado la cara; lo hemos intentado hasta el único momento. El campeón nunca se discute, ha sido un partido digno de una final de Copa', advirtió Quique, que también tuvo un recuerdo para la su hinchada: 'Hemos sido un digno finalista, quiero felicitar al Sevilla y dar las gracias a nuestros aficionados, que nos han dado una lección de corazón. Han estado inmensos'. 'Teníamos un proyecto desde hace siete años que lleva la friolera de seis títulos, los éxitos no vienen solos, están acompañados de una buena gestión. La temporada, para nuestro presupuesto, es un éxito', analizaba henchido y feliz Del Nido, presidente del Sevilla.

Esta es la segunda vez que el Sevilla levanta el trofeo en Barcelona

Fruto de una entrada a Capel se organizó la lamentable trifulca que protagonizaron, durante unos segundos, técnicos, jugadores y auxiliares de ambos equipos. Una riña que Mejuto resolvió con la única expulsión del delegado del Sevilla, el polémico Cristóbal Soria.

También se le dan especialmente bien al Sevilla las finales en Barcelona, pues en 1939 el conjunto andaluz ganó la Copa del Generalísimo en el estadio de Montjuïc, 6 a 2 al Ferrol.

Durante la celebración de la final se supo que Agüero irá al Mundial.