El Vicente Calderón enfrentará hoy a Atlético y Real Madrid (17.00 horas) en un combate enorme por tres puntos entre dos aspirantes a la cima de la Liga, con medio título en juego y con la pasión y la intensidad que ofrece cualquier derbi, amplificadas por la transcendencia del triunfo en disputa de este domingo. El Real Madrid es el líder con 63 puntos; el Atlético le persigue tres por detrás. Entre medias está el Barcelona, igualado con los rojiblancos.

Es un escenario desconocido desde hace años a estas alturas de temporada para un derbi madrileño y un aliciente para ambos conjuntos, mentalizados de que la victoria es el único camino para afianzar sus ambiciones para la recta final del campeonato.

Es un choque más decisivo para el equipo rojiblanco. Una derrota le apartará de la carrera por el título; un empate le mantiene en la lucha y un triunfo le pondría por delante del Madrid. Es una final para el Atlético, que también desafía a las estadísticas que hablan de 14 años y medio sin ganar un derbi en casa, desde junio de 1999. Desde entonces, con un 3-1 para el equipo local, el Real Madrid ha salido invicto del Calderón, con doce victorias, las ocho últimas de forma consecutiva, y dos empates. Sólo la final de Copa del Rey del pasado curso o el duelo de la primera vuelta de Liga, ambos en el Bernabéu y ganados por el Atlético, alivian la racha rojiblanca.

También es un encuentro de máxima importancia para el Real Madrid. No es tan definitivo como para el Atlético, porque así lo marca su ventaja al frente de la clasificación, pero sí transmite una relevancia especial, porque ganar en el Calderón prolongaría su liderato y descartaría de la pelea a un rival directo por el título. Entre esos números y circunstancias surge un derbi que promete altísima intensidad, presión y tensión en cada milímetro del campo, pero también el fútbol que se necesita para definir cualquier duelo, porque el Atlético y, sobre todo, el Madrid cuentan en sus filas con jugadores decisivos, capaces de desequilibrar en cualquier momento.

El conjunto rojiblanco apela a su identidad, su sentido colectivo y su firmeza en casa para ganar el derbi. Aún no ha perdido este curso en Liga en su estadio, con once triunfos y dos empates, y sólo el Real Madrid en la Copa del Rey, en un choque condicionado por el 3-0 de la ida, ha vencido en el Manzanares en la presente campaña. Es el único borrón como local del Atlético en esta temporada, en la que ha resuelto con 17 victorias, dos igualadas, esa citada derrota y sólo 11 goles en contra los 20 partidos oficiales jugados ante su público antes de afrontar un nuevo derbi, para el que el argentino Diego Simeone tiene decidido el once desde hace días.

Ni Diego Ribas ni David Villa, según las pruebas del entrenador, estarán en la alineación, en la que el técnico recuperará su clásico 4-4-2 y devolverá la titularidad a Joao Miranda, en el centro de la defensa; Arda Turan y Koke Resurrección, en las bandas; y Raúl García, en la delantera, respecto a la derrota por 3-0 en El Sadar. Arriba seguirá Diego Costa, máximo goleador del Atlético en este curso con 27 tantos, mientras que Gabi Fernández y Mario Suárez serán los medios centros; Juanfran Torres y Filipe Luis ocuparán los laterales; Diego Godín formará en el centro de la zaga junto a Joao Miranda y Thibaut Courtois defenderá la portería rojiblanca.

Enfrente, el Real Madrid, líder en solitario de la Liga BBVA 20 meses después, llega al Vicente Calderón en su momento más exultante, culminada su remontada liguera a Barcelona y Atlético de Madrid, alcanzada la final de Copa del Rey y tras protagonizar una goleada que asustó a Europa, 1-6 en terreno del Schalke 04. El tridente ofensivo madridista es el más goleador de cualquier equipo y en Gelsenkirchen dieron una exhibición conjunta, con el galés Gareth Bale firmando su mejor partido para silenciar el debate con Jesé Rodríguez. El canterano fue al banquillo en su momento más dulce, aprovechando cada titularidad con goles y buen fútbol. Pero llegan partidos que deciden títulos y Carlo Ancelotti no tuvo duda. Bale, Cristiano y Benzema son fijos en su once.

Volverán a compartir ataque en el Calderón ante un Atlético de Madrid que tendrá a su mayor pesadilla en el banquillo, Iker Casillas, pero su verdugo en el campo, Cristiano Ronaldo. El portugués le ha marcado once goles en los once derbis que ha disputado. Los números de Iker tendrán menos importancia para Ancelotti, que mantendrá su apuesta por Diego López en Liga. Nunca perdió Casillas un derbi madrileño de titular. 26 disputados y ninguna derrota. Y acaba de dar por cerrada su nueva racha de imbatibilidad con 952 minutos sin encajar un gol. El debate seguirá toda la temporada, pero Ancelotti mantiene su apuesta por Diego López, que encara un duelo particular ante el conjunto rojiblanco. Ha perdido cinco de sus seis partidos ante los del 'Cholo'.

Será el examen más duro para la racha de Ancelotti, 27 partidos sin perder, y la oportunidad de dar un golpe a la Liga. La derrota en la primera vuelta en el Santiago Bernabéu enseñó el camino al técnico italiano, que en las semifinales de Copa del Rey pudo con sus planteamientos a Simeone. Ahora espera una batalla y para eso meterá más fuerza defensiva con la presencia de Álvaro Arbeloa en uno de los laterales. El resto del equipo se espera que sea el de gala, con el croata Luka Modric con papel principal para huir de la batalla que habrá en el centro del campo y desequilibrar entre líneas. Con la igualdad que reina entre los tres aspirantes al título, los madridistas sienten que la Liga está en juego en el Vicente Calderón.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke, Gabi, Mario, Arda; Raúl García y Diego Costa.

Real Madrid: Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Árbitro: Delgado Ferreiro (C. Vasco).