Turín siempre ha sido una ciudad gris, sostenida por el poderío económico de sus numerosas industrias e iluminada con los éxitos del Juventus, un club con tanta gloria como historia y anfitrión del Real Madrid esta noche (20.45, Antena3). Sin embargo, la vecchia signora, como se le conoce en Italia por su edad, frío carácter y aristocracia, es una sombra de su enorme pasado.
No es una pose. La tesis oficial más benevolente, repetida ayer con insistencia por Claudio Ranieri, su entrenador, habla de un equipo 'en construcción'. De una entidad de 111 años obligada a reinventarse tras el seísmo que la sacudió en 2006, cuando fue expulsada al descenso por el escándalo de las apuestas fraudulentas.
Las secuelas del bochorno han tardado en brotar, pero lo han hecho con una virulencia tal que la ciudad y el entorno viven entre la conmoción y el aturdimiento. Encadena cinco partidos sin ganar, su clasificación en la Liga 12º con 9 puntos es la peor en 28 años y una epidemia de lesiones postra a Buffon, Camoranessi, Trezeguet, Zebina, Poulsen, Tiago y Andrade. Las consecuencias de tanto revés son un ánimo sombrío y una increíble asunción del papel de equipo pequeño.
Ranieri y Del Piero, un delantero cuyo mito se forjó precisamente en citas como la de hoy, transmitieron este lunes constantes mensajes de resignación que no casan con la historia de un escudo famoso en todo el mundo. 'Vivimos uno de los momentos más delicados, pero no creo que el partido ante el Madrid sea determinante sino una buena oportunidad para emitir una señal de recuperación', confesó el capitán albinegro.
Lo cierto es que, pese a reconocerle el innegable carácter de cita grande, el actual Juventus tiene otras prioridades. La primera, el derbi encarnizado que le espera el sábado ante el Torino en el mismo estadio Olímpico, el otrora añejo Comunale donde precisamente se forjó la trágica epopeya del vecino en 1949, siendo el club más fuerte y popular de la ciudad, el avión que le traía de Lisboa impactó contra la catedral de Turín y no hubo superviviente. Tal es el desconcierto que habita en la casa, que Ranieri, militante confeso del fútbol rígido y previsible, asegura que dará libertad a sus jugadores para que actúen con 'espíritu y mentes libres'.
Por una vez, la condición de favorito que sin rubor le otorgan al Madrid no es una treta. O, al menos, no completamente. El grupo de Schuster tiene ante sí una inmejorable ocasión de doblegar su nefasta estadística. No gana al Juventus en Turín desde hace casi medio siglo. Han pasado 46 años desde el 14 de febrero de 1962, cuando Di Stéfano firmó el 0-1.
El Real Madrid conserva en Italia un halo de grandeza que en Turín provoca un extraño sentimiento en el que se entremezclan admiración y envidia. Sin la excelencia prometida, el equipo blanco ha acreditado fortaleza suficiente para afrontar el choque con desparpajo y certificar su pase a los octavos de final sin más demora. No valen excusas. Ni actitudes como la de Cannavaro, quien, posiblemente contaminado por sus amistades italianas y piadoso con una casa donde se sabe querido, afirmó ayer que se conforma con un empate.
Con un bloque hecho y probado, la única novedad, la muy probable presencia de Van der Vaart en el centro del campo, le añade al Madrid peligro. Un impagable y contundente llegador para asustar aún más a una signora angustiada.
Ranieri, entrenador de la Juventus: 'El Madrid lo tiene todo'
1. ¿Tan favorito ve al Madrid?
Sí, llega mejor, con más confianza y muy fuerte. Es favorito para el partido y para ganar la Liga de Campeones. El equipo que Schuster ha confeccionado lo tiene todo.
2. ¿Es el peor momento de su carrera?
No, he vivido situaciones muy delicadas y particulares, unas con resultado positivo y otras con final negativo.
3. ¿Es una cita determinante para su futuro?
Entre todos, no solo yo o los jugadores, estamos intentando construir el Juventus, así que lo que nos jugamos en los próximos dos partidos (Madrid y Torino) es la confianza. El retomar la sensación de que estamos preparados para volver a ganar.
Schuster, entrenador del Rel Madrid: 'Así son más peligrosos'
1. Los italianos les dan como claros favoritos.
Claudio (Ranieri) tiene mucha experiencia y sabe cómo tratar estos partidos, yo haría lo mismo. Sin embargo, su situación es más peligrosa para nosotros porque podemos caer en la relajación.
2. Pero tienen a medio equipo lesionado.
Si aprovechamos la situación y podemos derrotarles, daremos un paso muy grande. Debemos jugar con inteligencia, manejar la
obligación de ganar que ellos tienen.
3. A usted siempre le quedará Van Nistelrooy.
Me sorprende que ahora descubráis a Ruud. Hace lo que ha hecho toda la vida, marcar goles.
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