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"Johan Cruyff no era humano" 

El preparador físico del 'Dream Team' culé a las órdenes del holandés recuerda cómo era trabajar con 'El flaco' en el banquillo del Barcelona. "Johan veía las cosas antes que cualquiera, iba siempre por delante", afirma

Ángel Vilda en su etapa de preparador físico de la selección española sub 19.- EFE

RAMÓN FUENTES

MADRID.-Así de claro lo tiene Ángel Vilda, preparador físico durante siete años del Dream Team que dirigió el holandés Johan Cruyff. Llegó de la mano de Luis Aragonés en la temporada 83/84 con quien coincidió en el Atlético de Madrid y estuvo siete años, cerca de 2000 entrenamientos, trabajando codo con codo de este equipo azulgrana irrepetible. El se encargó de la recuperación personal de El Flaco cuando sufrió la angina de pecho. Lo considera un genio e irrepetible en la historia del fútbol mundial. Después, Vilda ganaría La Séptima en Amsterdam con el Real Madrid de Heynckes. Su hijo es actualmente el seleccionador de la absoluta femenina. No había hablado desde que abandonó la Federación Española de Fútbol donde pasó sus siete años. Además estuvo en el Rayo Vallecano, Benfica o Athletic Club de Bilbao.

¿Cómo se enteró de la muerte de Johan Cruyff?

Pues como imagino que la gran mayoría de la gente. Cuando lo vi en la televisión porque todos los medios, como es lógico, se hicieron eco de ello.

¿Hacía mucho que no hablaba con él?

Hacía tiempo que habíamos perdido el contacto pero tengo claro que si nos hubiéramos vuelto a ver sería como el primer día porque aquel equipo formado por Johan, Charlie Rexach y Tony Bruins creamos unos lazos impresionantes. Casi un amor desde el primer día.

¿Qué significa para usted Johan Cruyff?

Significa haber trabajado siete años con un genio. Después de haber estado con Luis Aragonés, tuve la suerte de haber estado con él. Johan era una enseñanza diaria, no podías desperdiciar un segundo a su lado.

¿Dónde surgió su relación con él?

Yo llegué al Barcelona de la mano de Luis Aragonés después de la marcha de Terry Venables. Los dos salimos del Atlético de Madrid cuando Jesús Gil fichó a Menotti y el Barcelona se acordó de Luis, que me llevó con él. Aquella temporada ganamos la Copa del Rey pero, como sucedió el Motín de Hesperia, Luis dejó el club. Entonces llegó Johan y como en su cuerpo técnico estaba Charlie Rexach que ya había trabajado con Luis Aragonés, se acordó de mí y, fíjate, luego estuvimos siete años juntos.

Ángel Vilda y el lateral Juan Carlos controlan los tiempos durante un partido.

Ángel Vilda y el lateral Juan Carlos controlan los tiempos durante un partido.

¿Cómo fueron esos siete años de trabajo?

De trabajo intenso y muy distinto. Pasé de Luis Aragonés y su coontrataque, entonces considerado el mejor de Europa, a un Barcelona donde era justo al revés, en espacios muy cortos, muy intenso. Pero todo salió muy bien, basta ver los resultados, porque llegó un momento que jugamos prácticamente 80 partidos una temporada y apenas hubo lesiones. Todos los jugadores respondieron perfectamente.

¿Que tenía Johan Cruyff que le hacía diferente?

"Johan veía las cosas
antes que cualquiera...
como todos los genios"

Johan veía las cosas antes que cualquiera, que el resto de la gente, iba siempre por delante, como suele pasar con los genios. Aunque era un amante del dominó, yo siempre le decía que nunca jugaría al ajedrez con él porque seguro que sería capaz de anticiparte siete jugadas.

¿Qué más destaca?

Sus charlas técnicas no duraban más de cinco minutos. Era tan claro y directo que no necesitaba más tiempo. Sus correcciones en los entrenamientos eran aprendizajes constantes, era una enciclopedia viviente. Los jugadores al principio estaban extrañados con esta forma de jugar pero se confirmó que era sinónimo de éxito. El Barcelona acababa cada temporada como el máximo goleador y no estaba entre los máximos goleados.

¿Como era su carácter?

"No recuerdo que
jamás levantara la
voz en un bronca"

Muy afable la verdad. No le recuerdo jamás haber dado un grito, haber levantado la voz cuando tenía que dar una bronca en el vestuario. Era tan claro y conciso en su mensaje que no le hacía falta. Fíjate hasta qué punto que hablaba tan bajo que a veces, si había un poco de ruido, apenas se le escuchaba. Una de sus frases favoritas era "todos por el tubo", de esta forma describía que para él todos los jugadores eran iguales, la única diferencia estaba en el contrato.

¿Que recuerda del primer día que se encontró con Cruyff?

Estaba paseando con mi mujer cerca del piso donde vivíamos en Barcelona y él se acercó a esos pisos porque estaba buscando una residencia. Y recuerdo que al encontrarnos me dijo: "Hola, tú eres Ángel. Ya me ha dicho Charlie Rexach. Pues nada mañana empezamos". Y así creo que fueron cerca de 2000 entrenamientos donde creo que en poco más de cinco de ellos se metió en algo que tuviera que ver con la planificación.

Ángel Vilda durante su etapa como preparador físico del Barcelona.- blaugranas.com

¿Cuántas lecciones aprendió de él?

En lo futbolístico su filosofía de trabajo era totalmente nueva. El juego de posición no se había vivido nunca hasta que Johan empezó a ponerlo en práctica. Era como si hasta entonces viviéramos en una niebla y hubiera llegado alguien con un ventilador y nos la quitara de encima. Algunos le han intentado imitarle, incluso se han aproximado, pero ninguno ha logrado lo que fue aquello, la profundidad de su forma de concebir el fútbol.

Usted que ha trabajado con varios técnicos, ¿cómo definiría a Cruyff como entrenador?

Distinto a cualquier cosa conocida. Era y será incomparable, insólito, casi irreal.

¿Y como jugador?

Forma parte de la mesa de los cinco elegidos. Creo personalmente que en España sólo disfrutamos del verdadero Johan en su primera temporada. Pero era genial, sus cambios de ritmo, tácticamente... Como era un tipo genial, también su forma de ver el fútbol sobre el terreno de juego era distinto. Igual ahora Neymar se le puede aproximar un poco.

Hábleme de los años de éxito del 'Dream Team' 

"Gaspar acuñó el nombre del 'Dream Team' con el lingote de oro que nos regaló al ganar la Copa de Europa"

Fíjate recuerdo la primera defensa de aquel equipo con Nando, Sena y Aloisio. Como cuatro jugaba Roberto Fernández, el actual director deportivo del Barcelona; luego dos laterales como Ferrer y Sergi. Luego llegaron Milla, Guardiola y estaban Eusebio, Julio Salinas, Bakero, Beguiristain, López Ufarte...
Fue Johan Gaspar el que le puso nombre a este equipo porque al ganar la Copa de Europa nos regaló a todos un lingote de oro donde ponía la referencia del Dream Team. El acuñó el nombre.

¿Como se manejaba Johan con las estrellas?

Pues muy bien porque ninguno le llegaba la altura de la cintura. Además Johan solía participar de los entrenamientos, como uno más y cada vez que lo hacía demostraba que era como mínimo tan bueno como ellos. Insisto, era un genio.

¿Qué recuerda del día que ganaron la 'Champions'?

Fue una fiesta nacional. Todavía recuerdo la llegada a Barcelona, toda Catalunya se echó a la calle a celebrarlo, tardamos más de cuatro horas en llegar desde el aeropuerto al Camp Nou, que estaba totalmente lleno. Desde que me levanté aquel día hasta que me acosté estuve con los pelos de punta. Fue algo inimaginable.

¿Y cómo lo vivió Cruyff?

"No sabes que lo va a fallar", le dijo Cruyff a Vilda segundos antes de fallar Djukic el penalti en Riazor

La verdad que me llamó enormemente la atención porque Johan era tan frío... no se alteraba por nada. Yo le decía que era un bloque de hielo. Fíjate, ya en la Liga del Deportivo, la que ganamos por el penalti que falló Djukic, recuerdo que nosotros habíamos ganado pero el Estadio del Camp Nou estaba enmudecido esperando a ver que sucedía en Riazor. Fue entonces cuando llegó la noticia de penalti y recuerdo que le dije: "Flaco, hasta aquí hemos llegado". Recuerdo que me contestó: "No sabes que lo va a fallar". Y así fue. Pero él, sin alterarse.

¿Tan frío era?

Cuando le descubrieron la angina de pecho y le tuvieron que operar, yo me encargué de llevar personalmente su recuperación. En uno de los primeros partidos que dirigió a su vuelta decidí ponerle un pulsometro, como también a Rexach y Bruins para así poder comparar sus pulsaciones y las de sus ayudantes. Durante la primera parte siempre estuvo en 80 pulsaciones, en el descanso tuvo unos picos altos pero en la segunda parte volvió a las 80 pulsaciones. Cuando le pregunté por qué había tenido esos picos en el descanso me dijo que había bajado al vestuario y subido corriendo. ¡Recién operado y sin alterarse en el resto del partido, como si nada! Rexach y Bruins tenían unas variaciones enormes. Esto refleja como era él; no se alteraba ante nada ni nadie.

Johan Cruyff y Charly Rexach, en el banquillo del Camp Nou

Johan Cruyff y Charly Rexach, en el banquillo del Camp Nou

¿Algún otro momento inolvidable de aquellos años?

Su famosa frase de "mi despacho es el balón", porque desde ahí podía divisar todo y sólo se levantaba cuando tenía que dar una indicación.

¿Quién fue el jugador que más le impresiono a Cruyff en aquella etapa?

Al margen de todos los grandes jugadores que pasaron por aquel equipo, yo creo que le hacían mucha gracia tanto Beguiristain como Eusebio. Pero especialmente el primero, porque le consideraba un jugador extraordinariamente inteligente.

Y después, usted se va al Real Madrid y gana la Séptima con Heynckes...

Al marcharme del Barcelona por motivos personales me fui al Rayo Vallecano y de ahí al Real Madrid para trabajar en las categorías inferiores. Entonces fichó Heynckes, que venía sin equipo y eligió a Tony Grande como segundo, a Miguel como preparador de porteros y a mí como preparador físico. Fue una temporada muy convulsa donde todo el equipo estuvo muy irregular y pensando en la Séptima. Fue conseguirla y ese equipo no volvió a jugar. Podríamos decir que se rindió.

Luego llegaron Benfica, Athletic de Bilbao, dos años en el Leganés y siete más en la RFEF... y ahora resulta que su hijo es el seleccionador femenino...

Pues sí, la verdad es que es un orgullo. A veces digo que ya le gustaría al padre tener el palmarés del hijo. No sé si habrá en España otro entrenador joven con su carrera. Creo que nos ha salido muy bueno y le va ir muy bien con la selección femenina. Yo siempre digo que es como Xavi Hernández pero como entrenador. Un tipo templado, reflexivo...

Un cigarro, luego un chupa-chups, su gabardina...¿Como recordará Ángel Vilda a Johan Cruyff?

Como te decía antes, le recordaré por sus charlas técnicas, que eran un prodigio. Delante de esa pizarra con sus X famosas. Le bastaban con cinco minutos para darte las claves para ganar y en el 95% de los casos tenía razón. Johan no era humano.

Cruyff

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