Bolivia le hizo un set a Dios. La Argentina de Maradona, en el segundo partido oficial de este, sufrió una derrota humillante (6-1). Un revolcón histórico. Desde el 0-5 que le endosó Colombia en Buenos Aires en 1993, Argentina no sufría una afrenta de ese calado.

Los cinco goles de Bolivia, que estaba desahuciada para la clasificación, han dinamitado la era de Maradona. Los comentaristas argentinos tiraban ya, 20 minutos antes de acabar el bochorno, de expresiones como 'no pueden regresar a Buenos Aires' o 'vacuna vergonzante'. Botero, tres tantos, Martins, Rosa y Torrico, fueron los verdugos.

Otro que lo pasó mal fue Domenech. Después del papelón que hizo Francia en la Eurocopa, todo el país le pidió a Jean-Pierre Escalettes, presidente de la Federación Francesa, que le destituyera. El vestuario eran dos: a un lado los jovenes y al otro, la vieja guardia.

El fútbol no aparecía por ningún lado y menos los resultados. No ejecutó entonces Scalettes a Domenech, pero ya tenía preparada la carta de despido. La modesta Lituania mantenía el empate a cero a falta de 15 minutos. Ese resultado prácticamente dejaba fuera a Francia del Mundial. Hasta que Ribéry, con todos sus compañeros con los nervios a flor de piel, marcó. Domenech sigue en el cargo, pero Francia sigue penando en su camino a Suráfrica.

Lo que Bert van Marwijk no pudo lograr como jugador, una lesión le impidió disputar el Mundial 78, está a punto de conseguirlo como seleccionador. Cinco victorias en cinco partidos dejan a Holanda a un sólo punto de obtener la clasificación para el Mundial de Suráfrica.

Este miércoles vapuleó a Macedonia (4-0) con dos goles de Kuyt, uno de Huntelaar, que sigue enrachado, y otro de Van der Vaart, que entró en el descanso. Procedente del Feyenoord, Van Mar-wijk fue recibido con cierto recelo por parte de los aficionados y la prensa holandesa. Se dudaba de su capacidad para manejar un elenco de estrellas y se apoyó en los ex barcelonistas Frank de Boer y Cocú. Seis meses después de su llegada nadie le discute.

Otro que está a punto de cumplir con parte de sus obligaciones es Capello. Un gol del larguirucho Crouch y otro de Terry, a cinco minutos del final, dejan a los pross a un paso de la cita mundialista. Después de no estar en la última Eurocopa, el primer test para Capello era la solvencia con la que lograba el billete. El gol de Shevchenko parecía entorpecer la cómoda fase de clasificación a los ingleses, pero la respuesta de Terry provocó su quinta victoria consecutiva.

Italia, actual campeona del mundo, empató un partido que se le complicó desde el principio ante Eire. Pazzini fue expulsado en el minuto 10. No obstante, un tanto de Iaquinta, hizo jugar a los italianos con el marcador a favor hasta que Keane empató a tres minutos del final. Ambas selecciones se van a jugar la primera plaza. Alemania (0-2) en Gales con un golazo de Ballack también tiene a tiro el billete para Suráfrica. La goleada de la jornada la protagonizó Polonia, que le endosó 10-0 a San Marino. D