Asumido ya desde la escuela de la selección que el control de la posesión es un valor innegociable, mostrarle al balón el camino del gol era la asignatura pendiente de la Sub 21, tras el empate a uno en el debut ante Inglaterra.

Lo resolvió ayer de forma rápida y sencilla. Asomándose al área con insistencia y sin miedo desde el primer minuto, ahorrando un par o tres de pases horizontales en las transiciones para buscar con jugadas breves y pases al hueco la espalda de la defensa checa, los pies de Adrián, el gol.

Al son que marcaba Thiago, creando con su inconfundible estilo aliñado de samba, con Mata poniendo pillería en el pase final y el mencionado Adrián, por dos veces, aprovechándolos para resolver en el área, se forjó una victoria firme y sin fisuras. No fue un partido brillante de España, aunque sí tuvo destellos. Pero, sobre todo, las piezas ofensivas de La Rojita funcionaron a la perfección, las defensivas apenas sufrieron en todo el encuentro y el fornido Javi Martínez aportó la contundencia que se le exige en la medular para atajar cualquier acometida.

Tras un inicio de tanteo pausado, Muniain lideró con su incómoda insistencia las ganas de España de abocarse al área rival. Presionando y conduciendo con electricidad, fue uno de los principales culpables de que jugaran donde se encuentran más cómodos, en campo contrario.

Escarmentados del primer partido, no se entretuvieron los españoles en marear la perdiz y enseguida probaron al guardameta rival. Después de dos ensayos peligrosos, Adrián se encontró solo gracias a un gran pase en profundidad al primer toque de Mata, que culminó también de primeras tras una buena carrera.

Todavía con el susto en el cuerpo por un potentísimo remate checo, la recién inaugurada asociación asturiana se repitió pocos minutos después de la reanudación. Esta vez, eso sí, el delantero del Deportivo agregó un preciso recorte antes de batir al portero. El tanto, ante la incógnita de si España tenía gol, supuso una respuesta más que afirmativa e inyectó confianza a un atacante que no partía como titular antes del Europeo. El perjudicado de todo esto, por cierto, es un Bojan que ni siquiera entró en las rotaciones en la segunda mitad. Malos tiempos para el atacante catalán, al que Capel, Nsue y Parejo pasaron por delante en los cambios que hizo ayer Milla.

Con España líder con cuatro puntos, República Checa segunda con tres, Inglaterra tercera con dos y Ucrania última con uno (después del empate ayer de las dos últimas), España lo tiene muy bien de cara a la última jornada de la fase de grupos. Un empate le basta para pasar a semifinales y si además lo hace Inglaterra (obligada a ganar) estará en los Juegos de Londres 2012. Es lo que se le exige a un combinado con dos campeones del mundo -Javi Martínez y Mata, que se ofrecieron voluntarios para la sub-21- y con una plantilla casi totalmente de Primera.