Público
Público

400 análisis diarios para luchar contra los tramposos

Las últimas técnicas permitirán a los médicos detectar cualquier tipo de EPO en menos de tres días y hasta descubrir las autotransfusiones

DAVID BOLLERO

La lucha contra el dopaje durante los Juegos Olímpicos de Londres se ha convertido en una apuesta personal del Gobierno de Reino Unido. El ministro británico para el Deporte y los JJOO, Hugh Robertson, no dudaba en afirmar que, si bien 'no podemos garantizar con absoluta certeza que serán unos juegos sin drogas, sí que podemos asegurar que disponemos del mejor sistema para atrapar a quien no juegue limpio'. Robertson sostiene que 'de lo que se trata aquí es de la integridad de los Juegos de Londres, porque la gente quiere saber que lo que está viendo es cierto y se compite limpiamente'.

Con este propósito, se ha puesto en marcha la que se ha bautizado como 'la mayor operación contra el dopaje en la historia de los Juegos Olímpicos', tanto en calidad -se aplicarán las técnicas más avanzadas- como en cantidad -se realizará el mayor número de análisis en un evento de este tipo-. Desde el pasado 16 de julio, está en funcionamiento el laboratorio que velará porque Londres 2012 sea una competición limpia

La farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) ha donado el equipamiento del laboratorio, capaz de detectar hasta 240 sustancias prohibidas, con un coste aproximado de 20 millones de libras (25,5 millones de euros). Entre su artillería científica destaca los generadores de imágenes biomoleculares ImageQuant LAS4000GE de Healthcare Life Sciences para la detección de eritropoyetina (EPO).

Este laboratorio, situado en Harlow (Essex) a unos 30 kilómetros del estadio olímpico de Stratford, se extiende a lo largo de 4.400 metros cuadrados. Se trata de unas enormes  instalaciones equivalentes a siete pistas de tenis que estarán abiertas las 24 horas del día. Solo así se conseguirá el objetivo de analizar a cada medallista y a más de la mitad del resto de los atletas. Se espera realizar más de 6.250 tests de sangre y orina, a una media de 400 diarias. En Pekín la cifra alcanzó los 4.770 análisis. El consejero delegado de GSK, Andrew Witty, apunta que 'en dos semanas, los científicos van a realizar más pruebas que en todo un año'.

El personal implicado en el proceso de recogida y transporte de las muestras para su posterior análisis estará compuesto por un millar de personas, la mayor parte de ellos voluntarios. Estas pruebas serán almacenadas tras los JJOO durante ocho años, para poder volver a analizarlas si fuera necesario, sometiéndolas a mejores técnicas científicas.

El profesor David Cowan, del Centro de Control de Drogas del King's College de Londres, será quien coordine al equipo internacional de 150 científicos especialistas en la lucha contra el doping. Cowan asegura que 'se van a aplicar técnicas súper rápidas y muy exhaustivas para detectar cualquier tipo de sustancia prohibida'. En este sentido, los resultados negativos estarán disponibles en 24 horas, mientras que los positivos requerirán el doble de tiempo o, incluso, el triple (72 horas) para los casos de EPO.

La convicción en el altísimo rendimiento del laboratorio es tal por parte de Cowan que ya ha advertido de que los atletas que busquen refutar resultados positivos en los tribunales perderán el tiempo. 'No sólo vamos a ser rápidos y minuciosos, sino además, acertados', señala.

El presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), John Fahey, también ha remarcado la colaboración de 'todas las agencias antidoping, compartiendo todo su conocimiento, para colaborar en las pruebas de los atletas bajo sospecha'. Fahey ha asegurado que 'el margen de eludir los controles antidroga son mínimos, los más pequeños jamás vistos'.

Las nuevas técnicas empleadas en el laboratorio de Essex permitirán detectar incluso a aquellos deportistas que recurran a transfusiones de su propio plasma, rico en glóbulos rojos y, por tanto, con aporte extra de oxígeno para los músculos. Este era hasta la fecha uno de las grandes talones de Aquiles de las pruebas antidoping, pues con los test tradicionales resultaba muy complicado detectar el fraude. A fin de cuentas, no existía en la sangre ninguna sustancia ilegal

Sin embargo, durante Londres 2012 sí será posible cercar a quienes utilicen esta técnica. Así lo advierte el propio Cowan, que explica que 'hace unos pocos años, los científicos descubrieron que hay procesos que tienen lugar en los glóbulos rojos cuando estos envejecen fuera del cuerpo'. Apoyándose en esos hallazgos, Cowan indica que 'mirando los diferentes ácidos ribonucleicos (ARN) presentes en los glóbulos es posible identificar cuáles han cambiado al estar la sangre almacenada'.

El ARN es una versión de una única cadena de ADN presente en nuestras células y es la encargada de llevar las instrucciones para fabricar proteínas, dirigiendo las etapas intermedias de la síntesis proteica. La clave para poder acusar a un atleta de realizar este tipo de transfusiones radica en ser capaces de encontrar las diferencias en la huella digital de ARN entre las diferentes células sanguíneas.

Por otro lado, Cowan afirma que en el laboratorio antidoping cuentan ya con técnicas probadas para detectar si la nandrolona -sustancia prohibida que imita las acciones de la testosterona en el organismo- ha sido producida por el metabolismo natural o por la ingesta de suplementos ilegales. Ron Maughan, de la Universidad de Loughborough, lo ilustra con un ejemplo muy gráfico: 'Si tomas una cucharilla de café llena de nandrolona, la viertes en una piscina y repartes su agua entre toda la población de Escocia, todos ellos, cerca de cinco millones, darán positivo'. Y es que tan solo bastan 1,2 microgramos de nandrolona para no superar un test antidroga.

Una precisión imprescindible a la luz de las investigaciones de la Comisión Olímpica Internacional que, tras haber examinado 634 suplementos dietéticos en diferentes países, encontró que alrededor del 15% de ellos contenía componentes relacionados con la testosterona o la nandrolona y, en algunos casos, ni siquiera se indicaba en el etiquetado.

Christiaan Bartlett, analista certificado en Centro de Control de Drogas del King's College de Londres, será uno de los encargados de los análisis de orina, a través de los cuales se detecta la EPO. Bartlett advierte de que en el caso de la eritropoyetina, las técnicas también permiten distinguir entre una natural y otra recombinada y, por lo tanto, ilegal. En los últimos años, laboratorios de India o China se han especializado en la generación de proteínas mediantes ingeniería genética para eludir los controles. El analista advierte que incluso estas formas de proteína pueden ser ya detectadas.

'Disponemos del equipo más sofisticado [...] Las nuevas técnicas  incrementarán significativamente la precisión' A su disposición tendrá equipamiento como el de cromatografía líquida-espectrometría de masas, de un cuarto de millón de libras (320.000 euros) cada uno, capaces de analizar en busca de 200 sustancias prohibidas en tan solo 10 minutos.

Bartlett se muestra muy cauto a la hora de desvelar demasiado las técnicas antidoping, pero lanza un aviso a navegantes: 'Disponemos del equipo más sofisticado y durante el último año hemos estado desarrollando y validando nuevas técnicas que incrementarán significativamente la precisión en los tests'.

Así, otra de las técnicas de dopaje a las que se prestará especial atención es al uso de la hormona del crecimiento (HGH). Hasta la fecha, ésta únicamente se podía detectar si su consumo se había realizado unos días antes del análisis. En el laboratorio liderado por Cowan será posible detectarlo aun cuando se haya ingerido con varias semanas de antelación, gracias a una nueva técnica de biomarcadores.

La puesta en marcha del laboratorio anti dopaje no ha estado exenta de polémica. Hasta la fecha, los test antidroga eran labor exclusiva del Comité Olímpico Internacional (COI), la AMA y la agencia local que albergara la competición. Sin embargo, Londres 2012 se ha convertido en la primera cita olímpica en la que una farmacéutica patrocina un laboratorio antidoping.

El responsable de la compañía, Andrew Witty, niega que exista un conflicto de intereses, precisando que 'nosotros únicamente participamos en el soporte y suministro de las instalaciones, pero no en el proceso de análisis'. En todo caso, la multinacional no ha querido desaprovechar la oportunidad y ha inundado la capital de publicidad, emitiendo además anuncios en hora punta con la participación de los atletas británicos Phillips Idowu, Beth Tweddle, David Weir, Graham Edmunds y Marlon Devonish. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?