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Polémica en el Teatro Real El Teatro Real dice que cumplió con la normativa pero abre una investigación por las protestas que obligaron a cancelar la función

El presidente de su patronato, Gregorio Marañon afirma que el aforo fue del 51%, por debajo de lo que marca la normativa vigente que fija el aforo en un 65%, y adelanta que estudiarán nuevas vías para complacer a todo el mundo.

Gregorio Marañón, TEATRO REAL
El presidente del patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón, da una rueda de prensa. (DAVID | FERNÁNDEZ)

Público | agencias

El Teatro Real de Madrid suspendió este pasado domingo una función de la ópera Un ballo in maschera, la obra de Giuseppe Verdi, tras las quejas de varios de los asistentes por falta de distancia de seguridad entre las butacas del público, en especial en aquellas que están situadas en el llamado gallinero. Este lunes el presidente del patronato del Teatro Real, Gregorio Marañon, ha afirmado que el Teatro Real cumplió con la normativa vigente, la cual no exige separación.

Marañón ha adelantado, además, que estudiarán nuevas vías para complacer a todo el mundo, pero no a los que tienen un "sentimiento subjetivo de la seguridad con la norma".

"Te imaginas que compras un billete de avión y no viajas porque no hay separación", se ha preguntado Marañón durante la rueda de prensa en la que ha contado que el Teatro Real ayer tuvo un aforo del 51%, por debajo de su aforo actual, fijado en un 65%.

Además ha confesado que está haciendo un "esfuerzo" por entender a los espectadores de la llamada zona "paraíso" que ayer obligaron a cancelar la función de Un ballo in maschera

Gregorio Marañón ha reiterado que el Teatro Real cumplió el pasado domingo con las medidas de seguridad sanitarias en la función que se tuvo que suspender por quejas de parte del público, aunque tratará de ser "sensible" respecto a quienes tengan "sensaciones subjetivas" de inseguridad por la pandemia de coronavirus.

"Habrá que echarle imaginación y esfuerzo en próximas funciones, no solo para cumplir medidas sino para empatizar con los que sienten prevención por el virus. A ver si conseguimos infundirles tranquilidad", ha explicado en una rueda de prensa.

La próxima función de Un ballo in maschera será el próximo miércoles 23 de septiembre y desde el Real se asegura que aún no se han tomado ninguna medida distinta, aunque se están estudiando. No obstante, han recordado que el aforo de la función suspendida –un 51%– cumplía con las medidas, así como la distancia entre espectadores.

"No sé a qué normas se refieren los que dicen que las hemos incumplido. Las normas de distancia para los teatros son las mismas que en aviones y trenes"

"No sé a qué normas se refieren los que dicen que las hemos incumplido. Las normas de distancia para los teatros son las mismas que en aviones y trenes, no hay normas de separación. Y no es comprensible que un viajero pudiera pedir que le separen", ha afirmado.

Pese a que ha afirmado no comprender a los espectadores que no aceptaron la devolución del importe de la entrada o una reubicación, Marañón no ve "una mano negra" en estas quejas que han llevado a una cancelación de una función por primera vez en muchos años --no se ha podido especificar si era la primera vez en su historia--.

"La condición humana es plural. Pero es evidente que el que haya personas que tengan una alternativa y sigan vociferando cuando el maestro levanta la batuta es porque están deseando que se suspenda la función", ha añadido.

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