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"Es una putada ser una criada"

Ana Morgade y Darío Facal llevan al teatro 'Las Criadas' de Jean Genet los días 29 y 30 de abril y 1 de mayo en Madrid

ROCÍO PONCE

'Estas criadas son unos monstruos', afirmó Jean Genet, 'como nosotros mismos cuando soñamos.' Así describía el dramaturgo francés a las protagonistas de una de sus obras cumbres, ‘Las criadas' que se pone sobre las tablas de la Sala Mirador los próximo 29 y 30 de abril y 1 de mayo de la mano del director Darío Facal y las actrices Ana Morgade, Iris Arisa y Verónica Perona.

La historia en la que se inspiró Genet en 1947 partía de un hecho real: el asesinato de una dama burguesa llevado a cabo por sus propias criadas, las hermanas Papin, sin motivo aparente.

¿Por qué ahora ‘Las criadas'? 'Porque es un texto maravilloso y creo que tiene mucho que decir sobre el malestar de la cultura y la distancia entre clases, además se celebra el centenario del nacimiento del autor y hace tiempo que no se representa en Madrid', explicó a Público Darío Facal.

La actriz y presentadora Ana Morgade interpreta a Solange -la hermana mayor de las criadas-, y para ello se pone a las órdenes de un viejo conocido. El director de la obra fue uno de sus profesores durante su etapa como estudiante de interpretación. 'Era un clásico entre los que estudiábamos en la escuela de Cristina Rota', explica Morgade acerca de la obra de Genet.

Facal y Morgade coinciden en que este montaje de ‘Las criadas' ofrece una visión novedosa. 'A la señora siempre se la ha presentado de forma tiránica y cruel con las criadas y queríamos explorarlo desde otro sitio', dijo la actriz. Así que la señora que representan es agradable con sus sirvientas, 'con una señora con la que el espectador empatice se trasciende más en la fantasía de las criadas y en la necesidad de escapar del mundo de opresión en el que viven', aclara el director. La intención es clara: no busca el cliché crítico con la burguesía que legitimice el intento de asesinato de las criadas, sino una mirada hacia la rebelión contra el sistema opresivo que imposibilita cumplir los sueños. 'Me parece lamentable que un texto con más de 60 años tenga tanta vigencia, hoy día seguimos proyectando nuestras esperanzas en un mundo mejor, aun se encuentran situaciones similares a las de estas criadas', explica Darío Facal.

'Que no sea malvada la señora se lo pone difícil al público, si ella es buena y trata bien a las criadas el conflicto nace y se produce la tragedia real porque te puedes poner en los bandos', explica la actriz. Que mientras sigue pensando en la situación de sometimiento de su personaje también advierte que ser criada 'es una putada'.

'Darío siempre es de audiovisuales, pero en esta hemos querido ir a lo esencial para que no pierda fuerza', explica Ana Morgade cuando se le pregunta por la puesta en escena de la obra. 'Limpia y minimalista' es como la define su director, que opina que la neutralidad encuanto a tiempo y espacio es lo que hace que esa actualidad del drama que representa se mantenga durante la obra. 'No hay ningún tipo de espacio sonoro, es un encuentro con la actrices, el texto y la situación dramática que plantea Genet de una forma cruda y más directa para el espectador. Sin mediaciones', aclara Facal.

'Sólo necesitas que una persona te mire, haya la crisis que haya siempre va a haber teatro'La modernidad en el teatro contemporáneo es, según la actriz, conformarse con levantar un texto tal como se lee. 'Intentar descifrar qué puesta en escena exige un espectador del siglo XXI para una obra escrita hace x años', matiza Morgade. La clave de este montaje es l arevisitación del texto, 'ya que todo está contado, lo nuevo es cómo lo cuento yo al espectador de hoy', dijo la actriz.

Ana Morgade cree que si el costumbrismo no explica nada nuevo, el cine siempre va a ganarle al teatro en ese campo. 'La cámara permite hacer una verdad que si no la transgredes en el teatro sería una tontería', explica la actriz. Morgade, cara conocida por ser una de las colaboradoras en el programa de Buenafuente en La Sexta, está desarrollando su carrera como actriz en paralelo a su trabajo diario en televisión. Pero si la obligan a quedarse con una sola de sus facetas, escogería el teatro. 'Sólo necesitas que una persona te mire, haya la crisis que haya siempre va a haber teatro', explica.

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