MADRID.- Entre periodistas, brókers y exploradores del salvaje Oeste caerá el Oscar a la Mejor Película de la 88 edición de los Premios de la Academia de Hollywood. Aunque son ocho los títulos nominados, a estas alturas de la carrera, los galardones previos y las apuestas han marcado ya la tendencia. La epopeya excesiva de El renacido, la comprometida y brillante Spotlight y la ingeniosa La gran apuesta van en cabeza con muchos cuerpos de ventaja.

Son las favoritas -no solo de la crítica y del público, también en las casas de apuestas profesionales que mueven cada vez más dinero con los premios de cine- de una edición que se recordará por una clamorosa y muy polémica ausencia, la de Carol, de Todd Haynes. Historia de amor entre dos mujeres que estaba en todas las quinielas previas y que ha conseguido que a las denuncias de racismo lanzadas contra la Academia se sumen las de homofobia.

La otra gran polémica

“Que los negros se sientan poco representados en los estudios de cine y las grandes películas, bueno, es lo que pensaron las mujeres durante mucho tiempo, y es lo que los homosexuales como yo todavía pensamos”, soltó el veterano y prestigioso actor Ian McKellen hace unas semanas en Londres. Y lo cierto es que nadie se explica cómo es posible que Harvey Weinstein, uno de los productores con más influencia de Hollywood, no haya conseguido meter una película —una gran película— que alabó Cannes y la crítica mundial, que protagoniza una estrella como Cate Blanchett y que está avalada por el nombre de Patricia Highsmith, en la terna principal de nominados.

El productor que consiguió llevarse un Oscar con Shakespeare in Love, derrotando a películas como Salvar al soldado Ryan y La delgada línea roja, no ha podido, al parecer, con la supuesta aversión de los académicos hacia las lesbianas. Hollywood celebra, como el propio McKellen hacía notar en Inglaterra, las historias de ‘hombres homosexuales’ interpretadas por ‘hombres heterosexuales’, pero poco más. Carol sí aspira a otros galardones, los de Mejor Actriz (Blanchett) y Actriz de Reparto (Rooney Mara), Guion Adaptado, Fotografía, Vestuario y Banda Sonora.

El director de cine Alejandro González Iñárritu y el actor Leonardo Di Caprio, en la presentación de la película 'The Revenant' en México DF. REUTERS

Basadas en hechos reales

Basada en un episodio de la propia vida de Patricia Highsmith, es una de las muchas películas inspiradas en la realidad que concurren este año a los Oscar. De hecho, de las ocho candidatas al máximo premio, cinco están basadas en hechos reales, entre ellas, las tres favoritas. El renacido, de Alejandro González Iñárritu, está construida sobre la vida del explorador Hugh Glass; Spotlight cuenta la investigación que llevó a cabo un equipo especial del Boston Globe y que destapó múltiples casos de pederastia cometidos por curas católicos, y La gran apuesta es, tristemente, una crónica de la crisis y de cómo los depredadores más desarrollados supieron llevarse la mejor tajada.

El puente de los espías es la historia real de James Donovan, el abogado que negoció el primer intercambio de agentes de EE.UU. y la URSS. Con este filme, Steven Spielberg, que no es candidato a Dirección, bate el récor de productor con más nominaciones al Oscar a la Mejor Película, quince en total, aunque luego solo ha merecido un galardón, por La lista de Schlinder.

La habitación, por último, está basada en una novela, inspirada a su vez en dos historias reales, la del monstruo de Amstetten—Elizabeth Fritzl logró escapar después de 24 años encerrada en un sótano, donde tuvo siete bebés de su propio padre, que abusó de ella todo ese tiempo— y la de Natascha Kampusch, también secuestrada y encerrada durante años.

'La gran apuesta', ingeniosa y brillante

Las excepciones

Las otras tres nominadas al Oscar a la Mejor Película se mueven en otros territorios. Marte es la adaptación al cine de la novela de Andy Weir, ciencia-ficción que aspira a siete estatuillas, entre ellas la de Guion Adapatado y la de Mejor Actor (Matt Damon). Es el mismo caso que Brooklyn, novela de Colm Tóibín adaptada por otro gran escritor, Nick Hornby. Historia de una joven irlandesa que emigra a EE.UU. en los años 50, la ganadora del BAFTA a Mejor Película Británica está también entre las finalistas de Guion Adaptado y Mejor Actriz (Saoirse Ronan).

La excepción es Mad Max: furia en la carretera, la película con la que el veterano George Miller ha dado sopas con honda a los jóvenes talentos del cine de acción y que se ha plantado con diez nominaciones, aunque ninguna quiniela apuesta hoy porque sea la ganadora del Oscar a Mejor Película. El filme es un guion original, categoría en la que no aspira a premio.

La pista de los premios

La madrugada del domingo, una de estas ocho será la ganadora de la estatuilla. Un filme que, a tenor de la corriente de los últimos nueve años, siempre ha coincidido con el triunfador en la gala del Sindicato de Productores. Si fuera así, La gran apuesta se alzaría con el Oscar. Por su parte, la gran baza de Spotlight es el apoyo de los actores, que son los profesionales con más representación en la Academia de Holywood y cuyo sindicato ya ha concedido su galardón a la película. Por último, El renacido, que acaba de adelantar en las apuestas a la anterior después de varias semanas, llega a los Oscar con el Globo de Oro, el BAFTA y el Premio del Sindicato de Directores debajo del brazo.

Por cierto que Iñárritu podría sumarse a dos gigantes si conquistase el Oscar al Mejor Director. Ganador de este premio el pasado año por Birdman, el mexicano se uniría a John Ford y a Joseph L. Mankiewicz, únicos cineastas en la historia de la Academia de Hollywood que han logrado esta estatuilla dos años seguidos. Sería, sin duda, el toque maestro para terminar de cebar un ego sobrealimentado.

Mejor película de habla no inglesa

En el apartado de Mejor Película de Habla no Inglesa casi todas las quinielas coinciden. La experiencia cinematográfica, ética y emocional que propone el húngaro Lászlo Nemes en El hijo de Saúl tiene todas las de ganar. El poder del lobby judío en Hollywood sería suficiente para que así fuera, pero, además, en este caso, sería también un premio merecido.

La gran aventura ambientada en 1916 en Arabia que firma Naji Abu Nowar en Theeb; el drama sobre el conflicto de Afganistán A War, del danés Tobias Lindholm; el viaje amazónico de El abrazo de la serpiente, del colombiano Ciro Guerra, y la multipremiada Mustang, de la cineasta de origen turco Deniz Gamze Ergüven, son las rivales de la producción húngara.