MADRID.- En El llanto del trigo (Editorial Agilice Digital), el periodista zamorano Luis Miguel de Dios nos habla de un mundo habitado por Zósimos, Agripinas, Úrsulas y Policarpos, un mundo duro y olvidado hecho de sabañones, braseros y cigarros de anís. Un mundo, a fin de cuentas, pegado a la tierra —¿o deberíamos decir sometido a ella?— en cuyo lenguaje y costumbres encontramos los ecos del hambre y la pertenencia.

A medio camino entre la sugerente sobriedad de Delibes y un realismo mágico casi involuntario, el autor perfila a través de doce cuentos la grandeza de estas menudas gentes de nombre estrafalario —y sobrenombre desternillante— que vivían por y para el campo. Fábulas que dejan muchas de ellas una sensación de abandono —fruto de años de emigración— y que muestran sin sentimentalismos vacuos la tragedia de la despoblación.

Un notario de la resignación, el olvido y la nostalgia, ese es Luis Miguel de Dios, pero un notario amable que echa mano de la ironía y el humor para un mundo que ya no es, o que va dando sus últimos coletazos. Oficios que se pierden y que, por extensión, pierden también el nombre que los designa; todo un patrimonio sentimental que De Dios nos brinda desde su Guarrate natal, al sur de la provincia de Zamora.

Retirado del ajetreo propio de la profesión periodística, pero fiel todavía a su “pasión irreductible por apresar los detalles de la vida hasta convertirlos en poesía”, como explica el también periodista Juan Cruz en el prólogo del libro, De Dios se enfrenta ahora a la distancia larga y prepara una novela todavía en ciernes que, a buen seguro, llevará la impronta de una tierra dura y la voz de un pueblo sensible y austero.

La presentación de El llanto del trigo tendrá lugar este martes a las 19.30 en la Librería Ateneo de Palencia. Intervendrán en la charla el analista político y director general de Público Chema Crespo, el periodista Paco Alcántara y el propio autor.