El nuevo film de la saga Scooby-Doo, Trick or treat Scooby-Doo! ha confirmado que Velma Dinkley es abiertamente homosexual. La película de Warner Bros que se estrenó el pasado 4 de octubre en Estado Unidos muestra una escena en la que se observa cómo Velma se siente atraída por Coco Diablo.

Esto no pilla por sorpresa dado que, tras años de peticiones por parte de la audiencia, James Gunn, director de los live-action Scooby-Doo y Scooby-Doo 2: Monstruos sueltos, anunció en julio de 2020 a través de su cuenta de Twitter que intentó plasmar en su primer guion la sexualidad de la adolescente. "¡Lo intenté! En 2001, Velma era explícitamente gay en mi guion inicial". Culpó al estudio de dejarlo pasar una y otra vez hasta volverlo "ambiguo". Finalmente, "acabó teniendo novio en la secuela". Este tweet acabó siendo borrado por el propio Gunn.

Sin embargo, esto solo fue la primera vez que se intentó plasmar en la pantalla. Tony Cervone, director creativo de Scooby-Doo! Misterios S.A, indicó en una publicación de Instagram durante el mes del Orgullo de 2020 que Velma, en Misterios S.A, no era bisexual, ella era gay.  Además, ha confirmado que la relación de la adolescente con Shaggy "no estaba bien para ella" y pretendieron que actuase "un poco fuera de lugar". Al mismo tiempo, en otra publicación le sugirió a los seguidores de la saga que mirasen "más de cerca" porque, en realidad, "no hay noticias nuevas aquí".

La historia de amor de Velma

Sin embargo, esta primera escena entre Coco y Velma muestra que la adolescente tiene interés por la diseñadora de moda. En una conversación entre Dinkley y Daphne Blake, Blake le indica a su amiga que desconocía que las diseñadoras de moda "fuesen de su tipo". 

Daphne: "Así que dime, ¿Qué opinas sobre llevar a Coco con nosotros?"
Velma: "¡Oh! ¿Ella viene con nosotros? No lo había notado".
Daphne: "Eso es raro porque no sabía que las convictas eran tu tipo". 
Velma: ¿Cómo?¿Tipos?¿Yo? ¿Quién tiene tiempo para tener tipos? Tenemos nuestro trabajo y estoy enfocada en él, como un... Vale, estoy de broma. Me estoy enamorando esta vez, Daphne ¿Qué puedo hacer?¿Qué puedo decir?"

Ante esta nueva forma de deconstruir estereotipos, las grandes compañías como Warner Bros han empezado a apostar por sacar de pantalla a los personajes convencionales para normalizar a los colectivos. Otros casos que tuvieron polémicas de carácter homófobo y racista son el de Cenicienta (2021) -donde Amazon decidió que el hada madrina fuese una persona queer de género no biario- o The little Mermaid (2023) -película de Disney en la que la famosa Ariel es una sirena racializada-.