Miley Cirus, Hillary Duff o Selena Gómez podrían haber sido compañeras de series y juegos de Taylor Momsen (Missouri, 1993) en la factoría de 'estrellas' Disney. Pero la líder de la banda The Pretty Reckless, conocida por protagonizar la serie Gossip Girl, no habría encajado en el grupo por culpa de sus camisetas de Metallica, sus extravagancias constantes -enseñar los pechos o ir sin pantalones-, sus peleas con el perfilador negro de ojos y tener como mejor amigo a un vibrador.

Ahora Momsen mueve ficha. Pasa de las pijas del Upper East Side de Gossip Girl y se lanza a la carretera en una gira mundial con The Pretty Reckless y su álbum debut, Light me up. Tras el concierto de esta noche en Barcelona, mañana le tocará el turno a Madrid. 'Estamos muy contentos porque hemos trabajado muy duro en el disco y por fin tenemos estos conciertos propios en España', afirma Taylor Momsen a Público.

Enamorada de The Beatles desde pequeña e influenciada por 'los clásicos como Led Zeppelin, The Who y Pink Floyd', Momsen y los suyos definen su estilo como 'más fuerte que el rock'.

La joven de 17 años está convencida de que está viendo cómo su sueño se hace realidad (no ha tenido suficiente con trabajar como actriz desde los tres años o protagonizar campañas de moda mundiales). 'Desde que recuerdo siempre quise dedicarme a la música y quiero ayudar a que el rock sea de nuevo la música número uno en el mundo', afirma.

Un cigarrillo, un trago y calzarse los tacones. Eso es todo lo que la voz y compositora de The Pretty Reckless hace antes de subirse al escenario. Su actitud descarada y provocativa, ha sido cuestionada por diversos medios: ¿Estrategia? 'No llevan razón, es parte de mi estilo y de quién soy', responde la cantante. Convertida en un icono internacional, cada paso de Taylor Momsen es analizado. 'Si la gente se inspira con algo que hago o con mis canciones es alucinante, pero no busco ser un modelo de conducta porque no estoy cualificada para eso'.