A tan sólo tres días de que arranque el Festival Internacional de Benicàssim (FIB Heineken), los más impacientes ya han empezado a ocupar la pequeña parcela de camping que les corresponde. Según han informado fuentes municipales, las dos zonas de acampada con las que cuenta el festival han abierto hoy sus puertas sin incidentes, y sobre las 12 del medio día ya habían accedido a ellas unas 13.000 personas.

Las mismas fuentes han señalado que este año los fibers han llegado antes, e incluso desde el viernes ya se les ha podido ver por el pueblo y sus playas. Además, han resaltado la apabullante presencia de extranjeros, en su gran mayoría británicos, entre los jóvenes que, con la omnipresente mochila y atuendos típicamente playeros, han querido disfrutar de la Costa del Azahar hasta una semana antes del inicio de los conciertos.

Asimismo, desde el Ayuntamiento se alaba la 'normalidad absoluta' con que se está produciendo la llegada escalonada del público a través principalmente del transporte público, como el tren y los autobuses.

Teniendo en cuenta el éxito de ediciones anteriores y la gran cantidad de gente que atrae el evento, la organización ha intentado dotar a las dos zonas de acampada, Benicamp y CampFIB, de todas las comodidades posibles para los asistentes.

Así, Benicamp dispone de un servicio propio de autobuses con parada en el recinto de los conciertos. Por el contrario, CampFIB se encuentra ya dentro del recinto y no necesita de estos servicios, pero ha querido facilitar la estancia a los asistentes con un amplio aparcamiento, que incluye hasta zona para autocaravanas.

Por su parte, los servicios municipales de limpieza se han incrementado en un 20 por ciento respecto al año pasado ante la previsión de que en esta edición se superen las 200.000 personas a lo largo de los cuatro días de conciertos, superando así en unas 52.000 la cifra alcanzada en la última edición.

Los abonos y entradas para el FIB Heineken 2009 se agotaron hace dos meses, un récord en la historia de un festival cuya oferta está marcada este año por el pop-rock anglosajón -Oasis, Franz Ferdinand, The Killers y Kings of Leon- pero también por el giro hacia la música española independiente, representada por Los Planetas, Christina Rosenvinge, Cooper, Fangoria, Nacho Vegas, La bien querida, Russian Red, Josele Santiago o Javier Corcobado.