José María Barreda Fontes, expresidente de Castilla-La Mancha por el PSOE (2004-2011) y exdiputado en el Congreso (2011-2019), se define como "un militante de base" cuya vida estuvo –y está– marcada por su ideología. Nacido en 1953, su trayectoria política comenzó en la lucha antifranquista como militante universitario del PCE, lo que lo llevó, más adelante, a evolucionar hacia una corriente más socialdemócrata y afiliarse al PSOE. 

De cristiano a comunista y de comunista a socialdemócrata, así se podría resumir la militancia de Barreda, que ahora narra sus memorias en Un militante de base en (la) Transición.

Como toda gran vida de militancia política, todo empezó en el seno de un grupo de estudiantes comprometidos con la lucha antifranquista. Tras mucho sufrimiento y mediante numerosas manifestaciones y huelgas, se consiguió la derrota de la dictadura, "aunque Franco muriera en la cama", como indica el autor.

Barreda, en su obra, ahonda en su evolución ideológica en un contexto en el que "se dirimía la salida de la dictadura entre la tensión de los reformistas de Régimen y los rupturistas de la oposición democrática", tal y como apunta en el libro.

España no es un caso aislado. Aquí muchos sindicalistas y personas de la clase trabajadora necesitaban referencias para lograr tumbar la dictadura, y estas también se encontraban en el panorama internacional. Un hito muy importante –al igual que muchos otros– fue el de Portugal en 1974, tras la Revolución de los Claveles.

Lo fundamental en estas memorias de Barreda no es sólo lo que ocurrió hasta el 20 de noviembre de 1975, la fecha en la que murió Franco, sino todo lo que aconteció después. El regreso de la democracia no fue un regalo, sino una conquista acompañada de muchas cuestiones que el autor analiza en su obra.