Enrique Meneses, la vida de un reportero es el título elegido para el primer libro antológico sobre la obra del maestro Meneses, uno de los más grandes y reconocidos fotoperiodistas españoles. Ciento setenta y seis fotografías y negativos distribuidos en doscientas cincuenta y seis páginas muestran algunos de los acontecimientos decisivos del siglo XX y sirven como resumen de la vida de este reportero de raza, que siempre defendió el 'periodismo como un oficio' y no como una materia a estudiar en la facultad.

Alfonso Armada, Gervasio Sánchez, Gumersindo Lafuente y Chema Conesa firman la obra que se presenta hoy y que Meneses no tuvo ocasión de ver publicada, aunque estuvo trabajando en ella semanas antes de su fallecimiento, el pasado mes de enero.

El espíritu aventurero de Meneses y su afán por ser testigo directo de los acontecimientos más importantes del pasado siglo le permitieron colaborar con agencias y medios como Fotopress, París Match o Life, sin renunciar jamás a su libertad como freelance.

Inconformista, culto y profesional -por citar únicamente tres adjetivos- y marcado, según sus propias palabras, por haber nacido durante el crack del 29, Enrique Meneses se crió a caballo entre España, Portugal y Francia, pero desarrolló su obra a lo largo y ancho de Europa, América o África, sin permitirse que las fronteras geográficas actuaran nunca como límites. '¿Por qué voy a andar con los que sean del mismo pueblo que yo? No soy un pueblerino, soy una persona que tengo el mundo entero por país. Me siento bien con los egipcios, con los árabes, con los negros del Sudán, con quien sea', afirmaba en una entrevista, en junio de 2012.

Inmortalizó a Fidel Castro, Martin Luther King, Salvador Dalí o Paul Newman.

Desde su primera crónica sobre la muerte de Manolete -el precio del taxi usado para desplazarse duplicó el beneficio económico obtenido- hasta su viaje a Sarajevo para cubrir la Guerra de los Balcanes -con sesenta y cuatro años y serios problemas respiratorios- Meneses ha convivido con grandes líderes, artistas, nobles e individuos anónimos en sus sesenta años de trabajo. Retrató a Fidel Castro y al Che Guevara en Sierra Maestra a finales de los cincuenta, inmortalizó la Marcha sobre Washington en los sesenta -Martin Luther King, Marlon Brandon, desarrolló Los Aventureros y A toda plana para TVE en la década de los setenta, a la vez que obtenía mágicas instantáneas de Dalí, Paul Newman, Muhammad Ali, Alfred Hitchcock o Pablo Picasso.

Idealista y reivindicativo, Meneses emprendió numerosos proyectos -caso de Utopía TV- en los que defendió la importancia de las buenas ideas, animando a jóvenes y mayores a no adaptarse a los esquemas y estereotipos impuestos por la sociedad occidental. El nuevo modelo de periodismo anticipado por Meneses, en el que blogs y redes sociales toman el protagonismo abriendo nuevos horizontes para quienes se dedican a esta profesión, es una realidad; la tendencia menguante de las redacciones un hecho, las buenas ideas siguen siendo infinitas. Gratis.

El documental Cien miradas de Enrique Meneses, elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid en 2008 [ver completo aquí], es una buena forma de acercarse a la vida y la obra de Enrique Meneses, plasmada también en sus memorias Hasta aquí hemos llegado, valioso documento histórico -la precisión y el rigor histórico de Meneses así lo permiten- que narra sin artificios los distintos escenarios en los que se desenvolvió Meneses. Su perfil en Flickr, desde el que vendía directamente sus imágenes, el blog desde el que regularmente analizaba el mundo que le rodeaba, y el documental Oxígeno para vivir son las mejores maneras de acercar al lector a un fotorreportero que no figuraba entre los más conocidos o mediáticos, pero que debería estudiarse en cada una de las facultades de periodismo del mundo... aunque a él no le gustara.

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