El laberinto del fauno le ha llevado a la Tierra Media y Bilbo Bolsón ya tiene nuevo jefe. Se confirma el rumor y el cineasta mexicano Guillermo del Toro será el encargado de dirigir las dos películas basadas en El hobbit, de J.R.R. Tolkien, la preucela de El señor de los anillos.

Los planes para realizar una película dividida en dos partes se anunciaron en diciembre, tras lograrse un acuerdo en una disputa legal que obstaculizaba el proyecto.

Del Toro se ha forjado una carrera en el cine fantástico con obras como El laberinto del fauno y adapataciones del cómic como Blade II y las dos entregas de Hellboy (la segunda llegará en agosto). Sus rodajes le han llevado por México, España, EEUU y ahora Nueva Zelanda, dónde pasará los próximos años junto con el productor ejecutivo, Peter Jackson, quien dirigió las tres entregas de El señor de los anillos, según informaron New Line Cinema y Metro-Goldwyn-Mayer Studios.

'Hemos admirado el trabajo de Guillermo desde hace tiempo y no podemos pensar en un cineasta más inspirado para realizar el viaje de regreso a la Tierra Media', dijeron Jackson y su coproductora, Fran Walsh, en un comunicado.

Los estudios han dicho que el rodaje comenzará en 2009, con una fecha de lanzamiento tentativa en 2010 para el primer filme y el 2011 para el segundo.

Para cumplir el calendario, Del Toro rodará juntas ambas películas, que abarcarán los 60 años años previos a La Comunidad del Anillo.

Tolkien escribió El hobbit para sus hijos y el libro se publicó por primera vez en 1937. Por primera vez llegaba a las imprentas un mundo ficticio llamado la Tierra Media, habitado por elfos, enanos, magos y los pequeños hobbits, incluido su personaje principal, Bilbo Bolsón.

Las tres películas basadas en El señor de los anillos recaudaron cerca de 3.000 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros) en total en las taquillas de todo el mundo. La última entrega, El retorno del rey, ganó 11 Oscar en 2003, incluidos los galardones a mejor película y mejor director para Jackson.

Al igual que el poder del anillo lleva a que todo el mundo desee poseerlo, la cuantiosa recaudación provocó una disputa legal entre Jackson y New Line, filial de Time Warner, a la que demandó el director por contabilidad inadecuada de los ingresos de la película, reclamándoles una suma de dinero presuntamente escamoteada. La demanda se resolvió con un acuerdo extrajudicial, lo que permitió el desarrollo de El hobbit.