A una semana de que se presente la colección permanente del Reina Sofía -con una historiografía basada en los microrrelatos que tanto gustan al director del museo, Manuel Borja-Villel- Paul Sietsema (Los Ángeles, 1968) inaugura el ciclo Fisuras, que dará voz y espacio a jóvenes artistas, aunque sobradamente consolidados. “Proponemos estas exposiciones como rupturas. Las instituciones son organismos y como tal tienden al anquilosamiento y a la muerte”, dijo con la seguridad de que Fisuras quebrará esta dinámica.

La cuarta planta del edificio Sabatini albergará hasta el 21 de septiembre una pequeña representación de la obra de Sietsema realizada ad hoc y compuesta por dos películas de 16 mm. y siete cuadros. El artista californiano, que ya ha expuesto en el San Francisco Museum of Modern Art, la Fundación Appel de Amstérdam y el Whitney Museum of American Art (Nueva York), explicó su obra como una reflexión acerca de los clichés del arte contemporáneo. Pero que el visitante no espere mensajes indescifrables. La permanente influencia que ha supuesto para Sietsema la televisión hacen que su producción tenga un eminente carácter visual, que se relaciona con el espectador a través de un constante trompe l’oeil. Lo que a priori se antoja un collage ('Rise and fall'), una fotografía (el díptico ‘Ship drawning’) y una serigrafía (el tríptico ‘Abstract drawning’) son en realidad tintas sobre papel, gracias a una técnica a mano “sin voluntad virtuosa”, según Borja-Villel. Las réplicas que evoca el californiano ponen de manifiesto su interés por cuestionar al espectador sobre lo anacrónico y por confundirlo respecto al espacio representativo.

“En esta era post-industrial la conexión de las personas con los materiales se pierde. Me interesa ensalzar la materialidad de la imagen”, valoró Sietsema. Una voluntad que tal vez donde mejor se logra sea en la pieza que ha adquirido el Reina Sofía para su colección permanente, la película ‘Figure 3’. En ella, el artista construye objetos de culturas desaparecidas empleando un repertorio común al postminimalismo, como ultracal, papel de periódico o tinta de impresión. El filme proyecta a modo de diapositivas un anaquel de cuencos, redes de pescar y piedras que dibujan el mapa geográfico de la mente. “Pretendo que el objeto concurra no tanto en el espacio de la sala como en la propia visión, en la cabeza del espectador”, manifestó Sietsema.       

El Reina Sofía ha sufragado la producción de esta muestra, un método que el director definió como “una apertura hacia lo que el museo no conoce” y que se repetirá con los artistas invitados al nuevo ciclo. No obstante, ‘Fisuras’ no supondrá la desaparición de ‘Espacio uno’, que seguirá vigente. “Con ‘Fisuras’ queremos extender la idea de ‘Espacio uno’ a algo que sea más que un gueto para artistas jóvenes”. Palabra de director.