"En un mundo de dinosaurios, nosotros somos el camaleón". Así ha contestado el cofundador y CEO de Filmin, Juan Carlos Tous, a la pregunta "cómo ha logrado hacerse un hueco la primera plataforma de vídeo a demanda española en un panorama audiovisual muy dominado por gigantes como Netflix, HBO Max y compañía". "Llegamos a donde las grandes plataformas americanas no llegan, buscamos sus puntos débiles", comenta Tous, que hace 15 años decidió fundar Filmin con Jaume Ripoll y José Antonio de Luna.

Todo empezó en los despachos de Cameo Media, una distribuidora de cine independiente fundada por Tous a principios de 2000 en Barcelona. Con el apoyo de los socios de la distribuidora, decidieron crear Filmin, la primera plataforma de streaming española. Corría el año 2007, a las puertas de una gran crisis económica mundial y en un momento en el que todo el mundo pirateaba las series y películas. Era la época de eMule, uTorrent y Series Yonki. YouTube estaba arrancando y Spotify era todavía un embrión. "El camino no fue fácil, sobre todo en los primeros años", comenta Tous.

Filmin salió al mercado como una plataforma de vídeo bajo demanda alejada de los títulos más comerciales, donde el usuario iba a pagar por los contenidos, una idea surrealista en aquella época. "Hace 15 años, nadie pensaba que todos acabaríamos pagando por ver películas y series desde una plataforma. Nadie. Y aquí estamos", dice Tous. El tiempo les ha dado la razón. "Es un orgullo ver que un proyecto con el que nadie creyó en un principio, haya llegado al decimoquinto aniversario de vida", exclama.

Filmin ya revolucionó el sector audiovisual español en el 2013, cuando impulsó el estreno simultáneo en los cines, Internet y DVD de la película Carmina o rebenta, dirigida por Paco León.

El mayor no se comió al pequeño

Filmin fue también la primera plataforma en lanzar una suscripción digital de contenido audiovisual en España, pero la tecnología aún no era la de hoy en día y tenían muchos problemas técnicos. Sin embargo, los fundadores nunca tiraron la toalla. La llegada del 3G y el despliegue de fibra óptica permitió que los usuarios, poco a poco, se acostumbraran a consumir contenidos de Internet desde el ordenador de casa. El punto de inflexión fue la llegada de las plataformas americanas, como Netflix o HBO, y posteriormente Amazon Prime y Disney+, en España.

Al contrario de lo que muchos pueden pensar, el mayor no se comió al pequeño. Netflix y compañía dieron a conocer el modelo de negocio de Filmin, enseñaron a la gente que había otras formas de ver series y películas a través de Internet. Filmin aprovechó el boom de las plataformas de streaming para hacerse un hueco en España. En 2017, diez años después de fundarla, la compañía empezó a registrar beneficios.

El éxito total alcanzó finalmente la pandemia, cuando se disparó el consumo de contenidos digitales. Crecieron las suscripciones y los títulos. Actualmente, dispone de un catálogo con 10.017 películas, 445 series y 669 cortometrajes.

Según Tous, la clave es llegar a donde no llegan los demás. "Apostamos por la diversidad de catálogo, por aquellos contenidos que las grandes plataformas no muestran y que también tienen su público", dice Tous. En este sentido, Filmin es un claro defensor del cine europeo, independiente, alternativo y con cierta debilidad por los grandes clásicos de Hollywood.

En cuanto a su contenido original, Filmin ha producido la serie Doctor Portuondo, del director Carlo Padial, que recibió críticas muy positivas. Ahora, siguiendo esta línea, la plataforma ha presentado en Barcelona cuatro nuevas producciones originales: Oswald, el falsificador, Autodefensa, Terenci, la fabulación infinita y Selftrape. Todos ellos podrán verse en catalán. "Siempre pendientes de la actualidad, pensando en qué podemos ofrecer a nuestros suscriptores que no puedan encontrarse en otras plataformas", concluye Tous.

El decimoquinto aniversario llega en medio de los planes de Filmin para crecer más allá de España y Portugal, donde creen tener espacio. Sin embargo, son prudentes a la hora de hablar del futuro. "En un mundo tan cambiante como el de Internet, hablar de futuro es complicado. Vamos paso a paso. Siempre hacemos planes a uno o dos años vista, a lo sumo", señala Tous.