Este jueves, los operarios que están trabajando en la construcción de la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona han comenzado a colocar las últimas piezas para terminar las torres dedicadas a los evangelistas Lucas y Marcos. Esta parte pertenece al conjunto central de las cuatro torres de los evangelistas que rodearán la torre de Jesucristo, la más alta. Una vez finalizadas alcanzarán 135 metros de altura.

Según ha anunciado la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia, está previsto que el 16 de diciembre se iluminen las dos torres por primera vez, con la salida del tradicional concierto de Navidad.

Según el proyecto de Gaudí, para poder identificar a los evangelistas de cada torre, cada una se rematará con una figura correspondiente al tetramorfo, con el libro y las alas. Serán las figuras clásicas de la iconografía del arte cristiano. En este caso, la torre de Lucas estará rematada por un buey, y la torre de Marcos por un león.

La Junta Constructora ha comunicado que durante esta semana se colocarán las dos alas de la figura del tetramorfo que culmina la torre de Lucas. Este elemento, al igual que en las demás torres, estará compuesto por un hiperboloide elíptico de hormigón blanco de nueve metros de alto.

En las próximas semanas está previsto seguir trabajando en la torre de Lucas con la colocación del libro y finalmente con la escultura del buey. Cuando acaben esta torre, se centrarán en la torre de Marcos, que seguirá el mismo procedimiento. Es decir, primero se colocarán las alas, después el libro y por último la figura del león.

Los trabajos se llevarán a cabo entre los andamios que actualmente cubren las torres y se irán retirando durante el mes de diciembre, a medida que vaya avanzando la colocación de las figuras.