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Ciudadanos y libreros llenan de cultura las calles de Barcelona por Sant Jordi

Miles de catalanes disfrutan de una jornada, definida por los libreros como un "canto a la cultura", bañada por el sol y con un carácter solidario que se ha sumado al ambiente festivo.

A primera hora de este sábado han terminado de montarse los puestos en las que centenares de autores iniciarán una jornada maratoniana de firmas de libros. EUROPA PRESS

EUROPA PRESS

BARCELONA.- Floristas, libreros y miles de ciudadanos han llenado las calles de Barcelona este sábado para celebrar un Sant Jordi bañado por el sol, a pesar de los pronósticos de lluvia, y con un carácter solidario que se ha sumado al ambiente festivo.

En declaraciones a Europa Press, el librero Carlos Martínez ha calificado esta Diada de "canto a la cultura" y ha mostrado su optimismo por una jornada que espera "más constante" en ventas por caer en sábado, lo que ha permitido a muchos catalanes pasear en familia.

Es el ejemplo de Cristina Vidal, una barcelonesa que ha aprovechado para pasear por las ramblas con su marido, sus suegros y sus dos hijas pequeñas: "Andaremos hacia la plaza Sant Jaume y visitaremos la Generalitat, que hoy está abierta", ha explicado, y ha añadido que se trata de una fiesta sentimental y especial para los catalanes.

"Ayer nos avanzamos y compramos ya libros y rosas para regalar", ha añadido Vidal, a la que su hija de dos años regaló una rosa artesanal hecha en el colegio, donde aprendió sobre la leyenda del dragón, que asegura que le gusta mucho.

También ha aprovechado para vivir un Sant Jordi diferente Giovanna Riso, que ha montado una parada solidaria donde vende, acompañada de su madre y su hermana de 8 años, rosas y regalos -como imanes y puntos de libro- hechos artesanalmente.

Repartirán la recaudación entre un proyecto de ayuda a refugiados de la ONG Save the Children, una entidad de discapacitados y para las colonias de la clase de Giovanna, del colegio Pineda de l'Hospitalet de Llobregat.

Firmas y espinas

A primera hora de este sábado han terminado de montarse los puestos en las que centenares de autores iniciarán una jornada maratoniana de firmas de libros.

Los más previsores han empezado a hacer cola horas antes, como Raquel Sorribas, una joven de Palau-solità, que busca la firma de un libro de los músicos Vetusta Morla: "Es un regalo para una amiga. Después aprovecharé también para pasear y ver el ambiente", ha relatado.

Azules, blancas, del Barça, con plumas y sin espinas: la flor estrella de la fiesta cuenta como cada año con presentaciones y tipos para todos los gustos, a pesar de que la que más éxito tiene cada año es la rosa roja, "la tradicional", ha observado la florista Maria Cortés.

En su parada en el centro de la ciudad, ha notado diferencia con esta festividad en sábado, con menos actividad, pero ha augurado que al mediodía repuntará el ritmo, como ocurre a menudo.

La leyenda se actualiza

El argentino Bruno Scocozza, de 28 años, ha aprovechado su estancia en la ciudad de vacaciones para pasear y conocer la Diada con su novia y un amigo de Buenos Aires que reside en Barcelona, y ha alabado la conexión con la cultura y la lectura que promueve la fiesta.

"Al principio parece que tenga algo de machismo, que las mujeres reciban rosas y los hombres libros, pero después ves que todo el mundo recibe de todo y es una buena evolución de la leyenda", ha observado.

En éste cambio de papeles de la princesa coincide Mariona Cañados, una librera de 25 años que ha destacado que regala rosas y libros "indistintamente a amigos, amigas y padres".

Cañados se ha mostrado optimista sobre la venta de esta jornada, siendo los padres en busca de libros infantiles los más numerosos de sus primeros clientes, y ha destacado que la Diada es "un día bonito, que tiene algo diferente.

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