Algunos estudiantes han denunciado en las redes sociales la oferta de prácticas sin remunerar para la 33ª edición de los Premios Goya, que se celebrará el próximo 2 de febrero en Sevilla, mientras que la organización de dichas prácticas ha argumentado que se trata de "prácticas curriculares" por las que los alumnos reciben créditos.

Según han criticado algunos alumnos en Twitter, a raíz de un artículo del diario La voz del sur, que se hace eco de dicha oferta, se trata de prácticas sin remuneración y que no costean el alojamiento o las dietas.

Andreu Buenafuente, presentador de la próxima gala de los Goya junto a Silvia Abril, dice que respeta las críticas pero que hay que entender la naturaleza del evento: "Respetamos que haya gente que entienda que hay que pagarlo, pero también les decimos que las limitaciones presupuestarias lo hacen imposible".

El humorista señala la magnitud de la gala: "Hay un montón de gente implicada, no te puedes imaginar. Respetamos lo que siempre se ha hecho: pedir alguna colaboración no remunerada.Recordamos la naturaleza de la gala".

La institución dice que no son prácticas al uso

Sin embargo, fuentes de la institución educativa ISEMCO, con quien la Academia de Cine tiene un convenio desde hace ocho años y que ha sido la encargada de organizar dichas prácticas para el Centro Universitario San Isidoro, adscrito a la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, han señalado a Europa Press que se trata de prácticas curriculares en las que un profesor acompaña a cinco o seis alumnos y que no sobrepasan las seis horas de duración. Además, ha indicado que se les da la oportunidad de asistir a varias masterclass.

No obstante, el centro ha reconocido que era necesario "matizar las líneas de trabajo" de las prácticas y que la oferta publicada no está clara, lo que creen que ha causado esta polémica.

Por su parte, desde la Universidad Pablo de Olavide (UPO) han mostrado su "preocupación" ante una noticia que "desconocían" y han señalado, en declaraciones a Europa Press, que "abrirán una investigación para esclarecer si se ha cometido alguna irregularidad y atajarla en el caso de que así fuera".

Desde este modo, la UPO explica que el centro San Isidoro "gestiona de manera autónoma e independiente las prácticas", pero añade que, como responsable del centro, "se compromete a iniciar esta investigación" y "esclarecer" lo ocurrido."