MADRID.- Camboya y después España. las imágenes del genocidio camboyano, las atrocidades cometidas por el régimen de Pol Pot, y después las de la barbarie del franquismo. “El primer y el segundo país con mayor número de desaparecidos del mundo”, puntualiza el director Héctor Faver, que abrirá así La hija del tiempo, película documental que comenzará a rodar el próximo mes de septiembre.

Con ella se pretende denunciar la impunidad de los crímenes cometidos en España durante la dictadura y para la que cuenta con el apoyo de la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR).

El documental “no se hace como negocio, sino para que se difunda”, dice el director

“Esta no será una película documental, será una película reivindicativa, de denuncia, que pretende acabar con la indiferencia de buena parte de la sociedad”, explica Héctor Faver, que rodará con su equipo habitual, profesionales que aportan al proyecto 50.000 euros de sus sueldos.

El resto de la financiación, unos 110.000 euros, deberá reunirse a través de una campaña de crowdfunding, “no vamos a rodar con dinero del Estado que promueve la ley del silencio”.

Lo que se recaude, una vez estrenada la película, irá a parar íntegramente a FIBGAR, que lo destinará a la creación de un fondo documental audiovisual. “Hay que conseguir de una vez por todas que el franquismo se supere”, afirma el juez Baltasar Garzón.

“Es nuestra obligación cambiar las mentes”

“En España hay 150.000 víctimas del régimen franquista aproximadamente, no es un número seguro porque no se ha podido saber, aunque en setenta años deberíamos al menos poder saber eso, el número de víctimas”, sentenció el magistrado, que recordó que actualmente se estaban pelando para conseguir “una iniciativa legislativa popular, reunir firmas para que el Parlamento que salga de las próximas elecciones sea más sensible”.

El exjuez Baltasar Garzón y el director de cine Héctor Faver conversan momentos antes de presentar el documental, que cuenta con la colaboración de la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR). EFE/Fernando Villar

“Hay quienes dicen que la extrema derecha en España no existe, me temo que tal vez lo que ocurra es que esté disfrazada”, dijo Garzón, que aseguró que apoyaba esta película documental porque “es nuestra obligación intentar cambiar las mentes” e inmediatamente confesó: “No alcanzo a comprender cuál es la intención oculta de negar la existencia de las víctimas del franquismo”.

Ni reparación ni justicia

Instalado en la misma incredulidad, el cineasta Héctor Faver expresó también su incomprensión ante la falta de “más trabajos y más interés por este tema entre mis compañeros del cine” y aclaró que La hija del tiempo “no se hace como negocio, sino que su finalidad principal es que se difunda”.

“Con esta película vamos a denunciar los crímenes del franquismo, pero no solo los de la Guerra Civil. No será un documental histórico sobre el pasado, sino una película sobre el presente. Hablaremos de impunidad, de que no ha habido reparación ni justicia, de que la Transición no ha terminado porque todavía hay miles de fosas por abrir, de que nadie ha pedido perdón a las víctimas, no han recibido el apoyo del Estado…”.

Actuaciones lamentables de políticos españoles

Imágenes de archivo, testimonios, material informativo y escenas rodadas “en sitios donde ocurrieron barbaridades” compondrán lo sustancial de una película que se aprovechará también de las lamentables actuaciones de algunos políticos españoles.

“Las declaraciones de Rafael Hernando afirmando en televisión que algunos familiares de víctimas del franquismo solo se acordaban de ellos cuando había subvenciones, que por cierto, no existen, sirven para la película”, dijo Faver, quien recordó su impresión cuando llegó a España en 1979, desde Buenos Aires.

Cartel del documental 'La hija del tiempo'

“Cuando hablaba de los niños robados allí, de la dictadura… la gente aquí se horrorizaba, pero nadie tenía conciencia de que aquí hay más niños robados que en Argentina. Muchos españoles se creen que el término “desaparecido” nació en Argentina, cuando en España hay mucho más que en esa época terrible de Videla”.

La gran paradoja

En esa relación entre España y Argentina se ha asentado ahora la paradoja. Y el sinsentido, como explicó Baltasar Garzón, es que “nosotros abrimos en 1996 los juicios de Madrid por la impunidad en Argentina y ahora es allí, con la ley de “jurisdicción universal”, los que están actuando por la impunidad descarada que hay en España. Aunque es más grave lo de aquí, porque no hay una sola razón que impida que formemos ese conjunto de verdad, de memoria y de justicia”.

La hija del tiempo, que se intentará presentar en colegios y universidades, pretende remover la conciencia de los ciudadanos españoles para conseguir que se dé voz a las víctimas, “es nuestra aportación contra la desmemoria”, dijo el cineasta, que contará con las voces de Eduard Fernández y Vicky Peña para “reivindicar y hablar de todas las cosas que están pendientes”.