Lo más probable es que el verano 2008 pase sin pena ni gloria pero la realidad es que los más fashion lo considerarán un punto y aparte en la dictadura de las gafas de sol de lente estratosférica. Sarkozy fue el primero en bajarse del burro que impuso Vicky Beckham en las gradas del Mundial de Alemania –hace casi dos añazos– al apostar por el modelo aviador.

Pero no van por ahí los tiros de lo más trendy. La cantante estadounidense Katy Perry y otras pequeñas damas de la conferencia Oeste (Mischa Barton, las hermanas Olsen... sin olvidar a la británica Sienna Miller) han sacado de la cómoda modelos que fueron popularizados por mitos de los años sesenta y que tuvieron una segunda época dorada a finales de los ochenta en los caretos de Schwarzenegger, Danny DeVito o Tom Cruise. Por sus nombres los conoceréis: Marcello Mastroianni,Jean Paul Sartre o Marilyn Monroe aderezaron sus sienes con gafas de pasta que vuelven hoy para que la generación nocilla no se derrita al sol.

Los treinteañeros de hoy conocen este revival gracias a rostros más actuales, como la ambición rubia –alias Madonna– de Buscando a Susan desesperadamente (1985) o las chicas de Ridley Scott en Thelma y
Louise (1991). Las tres, por cierto, comiendo chicle a destajo. El último Joker de Batman, Heath Ledger, también se dejó ver con ellas.

Las marcas que relanzan sus hit modelos son Persol y Ray Ban, mientras que otras nacidas de las pasarelas, como D&G y Vogue, continúan las tendencias de años precedentes. Las diferencias entre ambas corrientes son notables. Mientras la RB 2140 de Ray Ban es de clara índole unisex (ponible e idolatrado por ellos y ellas a partes iguales), D&G reconoce que su nueva colección se caracteriza por la neta diferenciación entre las propuestas femeninas y masculinas. Unas: divas. Los otros: motorizados. Esta bicefalia se completa con los materiales que elige la casa italiana según géneros: metálicos, los chicos; con brillantes, las chicas. Una tendencia que también sigue la marca Vogue.

A contracorriente, la actriz Marie Trintignant se calzó las gafas redondas en 2003 en la cinta ‘Janis y John’, ambientada en los años setenta. Precursores de las lentes redondas fueron Lennon, Yoko Ono y el movimiento hippy. Ahora Prada reinterpreta este clásico en un modelo con orificios en las patillas y que se comercializa en metalizado, dorado o gris. Para iluminados o estetas convencidos.   

La viuda de JFK no sólo influyó en el mundo de la moda con sus bolsos o su predilección por los trajes de chaqueta Chanel. Además, puso de moda las lentes redondas elevadas al cubo, un ‘look’ que completó en no pocas ocasiones con un pañuelo. La última colección de Dolce & Gabbana recupera el legado de Jackie Onassis con un discreto estampado leopardino y lentes marrones. Para mujeres con ‘glamour’.   

La modelo Carol Alt y la actriz  italiana Ornella Muti acercaron al público el mítico modelo 853 y 830 de Persol, respectivamente, en la década de los noventa. Ambos se basaban en lentes que dibujaban un triángulo invertido, muy de moda desde ‘Grease’ (1978). Ahora la firma turinesa vuelve a rescatarlas en negro, marrón y amarillo safari. Un modelo que no entiende de introversiones.