España recortó en un 8% sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2010, una reducción que 'acaricia' el objetivo establecido en el Protocolo de Kioto, que fijaba un aumento máximo del 15% respecto a los niveles de 1990. Con el recorte conseguido el pasado año, las emisiones españolas quedan un 20% por encima del año de referencia, lo que reduce el diferencial con Kioto a sólo un 5%.

Son datos del informe anual del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), presentado ayer y que repasa más de cien indicadores divididos en 19 capítulos.

El informe concluye que se han logrado 'mejoras' en los parámetros ambientales más importantes y que a ello han contribuido empresas, administraciones y ciudadanos, que 'consumen menos agua al día y producen menos residuos' que en años previos.

Sin embargo, no todos los enfoques son tan positivos. También ayer se hizo público un informe de la Fundación Empresa y Clima que ha recogido datos publicados por las administraciones sobre instalaciones con emisiones asignadas según la directiva europea.

El estudio concluye que en 2009 dichas instalaciones redujeron sus emisiones un 9,5%, pero según el supervisor del informe, Arturo de las Heras, la disminución se debe más a la crisis que a las mejoras tecnológicas, como muestra el hecho de que la mayoría de instalaciones emitieron por debajo de sus derechos. '¿Qué pasará cuando se acabe la crisis?', se preguntaba De las Heras. En el mismo sentido, el informe del OSE destacaba que el modelo económico 'se resiste al cambio'.