Público
Público

El accidente de Japón reaviva el debate nuclear en España

El Gobierno desliga la situación española de la originada en la central Fukushima

PÚBLICO

El desastre nuclear de Fukushima ha reavivado el debate sobre la seguridad de las centrales nucleares. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró este fin de semana que las centrales nucleares en España 'son seguras' y que el Gobierno ha hecho una apuesta por su sustitución una vez cumplan su vida útil.

En este sentido, Sebastián defendió que en España el parque de las centrales nucleares 'es joven y seguro', por lo que seguirán funcionando con normalidad, a no ser que el Consejo de Seguridad Nuclear manifieste lo contrario.

Sebastián defiende que el parque español es 'joven y seguro'

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, aseguró que el desastre de Japón 'no es sólo un problema de centrales nucleares', sino de todo tipo de servicios e infraestructuras. 'Hay que replantearse la seguridad y las medidas de protección frente a las catástrofes, en todos los niveles y en todos los aspectos', añadió el dirigente conservador evitando centrarse sólo en las citadas centrales.

Un día antes, el líder de su partido, Mariano Rajoy, advirtió de que 'no hay que hacer demagogia' y hay que contar con todas las fuentes de energía: el carbón, las renovables, el gas y también las centrales nucleares.

El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, aseguró que los problemas en el sistema de generación de energía tras la tragedia debería ser 'un toque de seria alerta a la humanidad' puesto que, en su opinión, ni España ni ningún otro país 'puede jugar con las nucleares'. 'El Gobierno español debería reflexionar y las centrales nucleares deberían acabar su vida en el tiempo que está fijado legalmente en nuestro país', reclamó Lara, según informa Efe.

Rajoy reclamó que 'no se haga demagogia' con este tema

Todas las organizaciones ecologistas españolas aprovecharon para cargar contra la energía nuclear. Sobre todo tras recordar que los reactores japoneses más dañados son del mismo tipo que el de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo cierre está anunciado para 2013.

El responsable de nucleares para Greenpeace, Carlos Bravo, admitió que el caso japonés se debe a un desastre natural, 'pero pueden ser otros los problemas que provoquen el desastre, tanto humanos como técnicos', razón por la que reclamó el cierre inmediato de la central burgalesa. 'Para qué arriesgar a la población si hay alternativa', aseguró.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?