El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ve que algunos indicadores en los mercados financieros apuntan a una cierta normalización, aunque todavía 'incipiente', y que pese a las dificultades de financiación para las entidades de crédito, los signos de mejora infunden 'un cierto optimismo'.

Zapatero ha expuesto esa opinión en su intervención en el pleno del Congreso para informar de las conclusiones de la cumbre de la Unión Europea celebrada la pasada semana en Bruselas, y que ha iniciado agradeciendo la solidaridad de la UE con España tras el atentado del pasado viernes en el que fue asesinado el inspector de policía Eduardo Puelles.

En su repaso a lo acordado en el Consejo Europeo, Zapatero se ha detenido especialmente en las cuestiones económicas para garantizar la firme determinación de los Veintisiete de superar las actuales dificultades de forma conjunta y coordinada.

'Y hemos constatado -ha proseguido- que las medidas adoptadas comienzan a dar frutos a pesar de la magnitud de la recesión a la que nos enfrentamos'.

'A pesar de que persisten dificultades de financiación para las entidades de crédito, fundamentalmente en el largo plazo, los signos de mejora infunden un cierto optimismo', ha añadido.

Para Zapatero, de Bruselas salió el mensaje de que la prioridad a medio plazo debe ser mantener el compromiso con posiciones presupuestarias sostenibles y con una estrategia de consolidación fiscal creíble que vaya restableciendo el equilibrio presupuestario a medida que la situación económica lo vaya facilitando.

Ha aprovechado para recordar que la presidencia española de la UE tendrá como una prioridad hacer frente a los retos estructurales de la UE y gestionar adecuadamente la recuperación económica.

También ha expresado su satisfacción por los acuerdos adoptados para mejorar el sistema de supervisión financiera.

Zapatero ha mostrado también su confianza en que Irlanda valore el esfuerzo que considera que ha hecho la UE para asumir las peticiones planteadas por este país y, en consecuencia, apruebe el Tratado de Lisboa en el próximo referéndum.

De igual forma, ha elogiado el acuerdo unánime del Consejo Europeo para que José Manuel Durao Barroso siga al frente de la Comisión Europea, así como la confirmación de que, una vez que se apruebe el Tratado de Lisboa, los eurodiputados adicionales (cuatro de ellos españoles) se integren plenamente en el Parlamento Europeo a la mayor brevedad posible.