La cantante Amy Winehouse ha sido ingresada en un hospital tras sufrir dolores relacionados con la operación de aumento de pecho a la que se sometió el pasado mes de octubre, según informaron hoy los medios británicos de prensa.

Según el sensacionalista "The Sun", la cantante fue ingresada el fin de semana tras empezar a sentir molestias el jueves.

Una fuente cercana a la artista dijo a este diario: "Amy estaba sufriendo mucho y tenía claro que era algo que tenía que ver con sus pechos. Pensó que podría olvidarse, pero el dolor empeoró".

De acuerdo con esta versión, Winehouse espera ahora a que los médicos decidan si tienen que retirarle o no los implantes que se puso, con la esperanza de poder seguir con ellos.

"Amy está encantada con sus curvas y odiaría tener que quitarse los implantes. Sigue siendo la misma persona alegre, pero está preocupada", añadió la citada fuente.

No es la primera vez que la cantante es ingresada tras sentir molestias o dolores a causa de la operación a la que se sometió hace medio año poco antes de reaparecer en televisión, una vez superado el proceso de rehabilitación al que se sometió para tratar de superar su adicción al alcohol y los estupefacientes.

"The Sun" citó entonces a varios de sus amigos, que aseguraron que Winehouse decidió ponerse los implantes para ganar en autoestima a medida que iba recuperando lentamente su figura.

Uno de los trabajadores de la clínica londinense donde se operó declaró a "The Sun": "tiene un aspecto increíble, está como una mujer nueva. Amy nos dijo que quería una nueva apariencia. Todo forma parte de un nuevo comienzo para su gran regreso".

"Temíamos que hubiera vuelto a recaer (en el consumo de drogas) cuando ingresó. Luego la vimos dando vueltas con esos enormes pechos, que destacan porque ella es tan pequeña y delgada", dijo.