El Ibex 35 consiguió este lunes, contra todo pronóstico, superar los 11.800 puntos. La apertura bañada de optimismo de Wall Street trasformó una jornada anodina, marcada por las pérdidas durante las primeras horas, en un nuevo máximo anual en España. El Ibex cerró con una subida del 2,2% y alcanzó los 11.891 puntos.

En la misma línea alcista reaccionaron todas las bolsas en Europa. Aunque algunas, como la alemana, llevaban horas celebrando el triunfo electoral de Angela Merkel.

Pero salvo excepciones, el día estuvo marcado por una actividad que hacía tiempo no recorría los mercados. Como si alguien hubiera dado el pistoletazo de salida a los movimientos empresariales, este lunes hubo ración extra.

Por un lado, Xerox anunció sus ganas de reforzar su área de servicios empresariales a través de la adquisición de Affiliated Computer Sevices, por algo más de 4.375 millones de euros. En el sector farmacéutico, el laboratorio estadounidense Abbot anunció que se hacía con el negocio farmacéutico de la belga Solvay por 4.500 millones de euros en efectivo. Y el grupo Johnson & Johnson ha adquirido a través de su afiliada JHC Nederland un total de 14,6 millones de títulos, el 18%, del laboratorio Crucell, a un precio aproximado de 301,8 millones de euros.

También Kraft reiteró su interés por Cadbury, y anunció una posible OPA hostil. .

En España no hubo fusiones, pero en las bolsas el protagonismo también estuvo en el lado empresarial. En concreto, en el sector de las constructoras, que coparon los primeros puestos del Ibex.

Pero que nadie se engañe, esto no significa el final de la crisis. 'Los avances de la bolsa están reflejando un trasvase de las inversiones a los sectores más castigados', aseguran los expertos de Link Securities. Está claro, los que entran ahora en bolsa buscan buenos precios.