La vivienda nueva se volverá a abaratar este año alrededor de un 6%, igual que en 2009, si bien la caída será más acusada en zonas con un exceso de oferta, mientras que podría llegar a subir en ubicaciones céntricas de grandes ciudades, donde hay menos disponibilidad.

Estas son las previsiones de la Sociedad de Tasación, cuyo presidente y director general, José Luis Estevas-Guilmain y Juan Fernández-Aceytuno, respectivamente, aseguraron que el comportamiento del precio de la vivienda va ligado a la renta familiar y al crédito hipotecario.

'Hasta que no cambie la tendencia en la actividad económica y en la financiación es difícil que haya opciones de compra', aseguraron ambos directivos, al tiempo que apuntaron que 'no estamos pisando suelo' y que de momento no ha habido 'brotes verdes'.

Pese a ello, animaron a los ciudadanos a comprar una vivienda en 2010. 'Es un buen momento porque hay oportunidades', dijeron. Eso sí, siempre que se trate de un inmueble para iniciar un proyecto de vida y no como inversión.

Respecto a los últimos datos aportados por el Ministerio de Vivienda, que apuntaban a una moderación de la caída del precio en el último trimestre de 2009, aseguraron: 'es pronto para lanzar las campanas al vuelo'. 'Podremos hablar de cambio de tendencia si la ralentización de la caída continúa durante el primer semestre de este año', añadieron.

Para la dinamización del mercado es imprescindible que se asimile el excedente de vivienda nueva sin vender, que según sus datos asciende a 700.000 inmuebles.

Ambos directivos aseguraron que los promotores inmobiliarios han llevado a cabo fuertes bajadas en el precio de la vivienda en el primer semestre del año pasado.

Esta actuación aún no se ha visto traducida en un aumento de las ventas porque 'la demanda está embalsada', pese a que en la actualidad han detectado más visitas a sus oficinas en busca de información.