El presidente del grupo constructor y concesionario OHL, Juan Miguel Villar Mir, aseguró hoy que España necesita un gran pacto entre Gobierno y oposición, al que deben sumarse los representantes económicos y sociales, para hacer frente a la crisis económica.

Durante la conferencia acerca de la crisis económica actual que el presidente de OHL pronunció en la Real Academia de Ingeniería, detalló los retos a los que se enfrenta la economía del país que "requieren la colaboración de todos los interlocutores".

Entre las medidas a tomar para solucionar la crisis, Villar Mir abogó por la necesidad de que el Gobierno implante medidas para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a sus cuotas hipotecarias, con alargamiento de los préstamos, así como otras iniciativas destinadas a vender el excedente de viviendas.

No obstante, explicó que los promotores se muestran reticentes a bajar los precios de su stock inmobiliario, algo fundamental para volver al crecimiento económico, y que "acertarían si rebajaran sus inmuebles".

Consideró que el Gobierno "está poco endeudado", por lo que "tiene que seguir haciendo inversiones en el ámbito de las infraestructuras", porque son siempre un elemento fundamental de mejora de la competitividad, al tiempo que debe facilitar la entrada de la inversión privada en este ámbito.

Entre las medidas a largo plazo, Villar Mir apostó por mejorar los planes y métodos de educación, apoyar la inversión en I+D+i y la implantación de nuevas tecnologías, reformar el mercado laboral y el sistema impositivo, así como dotar de mayor unidad el mercado español.

En cuanto a las iniciativas adoptadas ya por el Ejecutivo ante la crisis, Villar Mir reconoció que "no ha hecho falta recapitalizar" a las entidades financieras porque sólo tenían problemas de liquidez, aunque si aumenta la morosidad podrían tenerlos también de solvencia.

A modo de conclusión, el presidente de OHL señaló que en caso de no encontrar una solución a las carencias en competitividad de la economía España podría llegar a una "gravísima" situación que, incluso, "amenazaría su continuidad en la zona del euro".