Por Alison McCook
Un estudio demuestra que laposibilidad de tener miopía estaría determinada, por lo menos enparte, en los primeros momentos de la vida.
Dado que ciertos factores, como la mayor edad de las mujeresal tener el primer hijo y una mayor supervivencia de los bebésmuy pequeños, están creciendo en muchas regiones, su relación conla miopía explicaría en parte por qué ese trastorno también estáaumentando, según publica la revista Ophthalmology.
Por ejemplo, las tasas de miopía están creciendo másrápidamente en la población del este de Asia, donde hasta el 80por ciento es miope.
Esto sugiere que el origen de la enfermedad se gestaría muchoantes de lo que se creía, comentó Jugnoo Rahi, del UniversityCollege de Londres. "Hasta los factores que actúan durante elembarazo pueden influir en el riesgo de desarrollar miopía",indicó.
El equipo de Rahi revisó datos de 2.487 integrantes de unacohorte seleccionada en 1958 conocida como British Birth Cohort;incluía 1.214 personas (un 49 por ciento) que desarrollaronmiopía.
Los adultos que habían nacido cuando sus madres tenían por lomenos 35 años eran un 50 por ciento más propensos a ser miopes.Lo mismo ocurrió con aquellos que habían nacido relativamentepequeños para la edad gestacional. Si sus madres habían fumado alcomienzo del embarazo, se duplicaba el riesgo de miopía grave.
Al analizar factores de la niñez, el equipo halló que losadultos que a los 7 años habían obtenido un alto rendimiento enlas pruebas de lectura, lo que sugiere que pasaban más tiempoleyendo o estudiando, eran un 20 por ciento más propensos adesarrollar miopía.
Y los participantes que habían ido a la universidad y los quetenían trabajos no manuales eran entre un 20 y un 40 por cientomás propensos a ser miopes.
Rahi opinó que "el aumento de la frecuencia de la miopía sepuede explicar sólo por un cambio de los factores ambientales",porque la predisposición genética no pudo crecer tanto. Esosfactores de riesgo ambientales influirían directamente en lavisión o, también, en los mecanismos que controlan los genes.
FUENTE: Ophthalmology, 2010
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