Público
Público

Con la venta de Playboy un símbolo se rinde a los nuevos tiempos

Reuters

El fundador de Playboy, Hugh Hefner, cambió la cultura popular de Estados Unidos, un símbolo de su tiempo.

Con Playboy en negociaciones para ser vendida por unos 300 millones de dólares (unos 200 millones de euros), Hefner, de 83 años, está cerca de entregar el control del imperio del entretenimiento para adultos que fundó y que fue clave en el cambio de opinión de la sociedad sobre el desnudo, el sexo y la libertad de expresión.

Con un capital inicial de 600 dólares, Hefner publicó el primer número de Playboy en 1953 con un desnudo parcial de Marilyn Monroe en sus páginas centrales. La revista no sólo se convertiría en una de las publicaciones más exitosas de la historia, sino en una marca que llevó a muchos estadounidenses a pensar en el sexo de manera más despreocupada.

"Hef" convirtió Playboy y su logotipo de la cabeza de un conejo en un símbolo de un estilo de vida que él encarnaba como un soltero que vivía en una mansión rodeado de riqueza y mujeres hermosas.

"Este hombre fue uno de los principales implicados en la transformación de la cultura estadounidense en la segunda mitad del siglo XX y no sólo porque hizo una revista con mujeres desnudas", dijo Robert Thompson, profesor de cultura popular en la Syracuse University.

En 1972, Playboy tenía una circulación mundial de 7 millones de revistas, pero esa cifra ha estado disminuyendo desde entonces, a medida que la liberalización de las actitudes sexuales que Hefner promovía se convertía cada vez más en la corriente dominante y se hacía más competitiva.

Cuanto más popular se hacía, la revista iba creando más rivales, como Penthouse y Hustler.

En la década de 1980, los videos para adultos se convirtieron en un gran negocio y a finales de la década de 1990, el auge de Internet y la pornografía gratuita en la Red se convirtieron en el mayor enemigo de Playboy en la lucha por mantener su audiencia.

Hefner ha dicho que a lo largo del crecimiento durante la depresión siempre miró con curiosidad a la década de 1920, de mujeres liberales, faldas y cortes de cabello cortos, como una era de libertad que él se perdió.

El empresario manifestó que ha liberado a Estados Unidos de su pasado puritano y los expertos coinciden en que hizo de las imágenes sexuales un contenido más aceptable para los estadounidenses.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias