La nueva Miss Universo, la venezolana Dayana Mendoza, dijo hoy en entrevista con Efe que está deseosa por mostrar al mundo el poder de la mujer latina durante el año de reinado que le espera, para el cual dice estar lista.

"Estoy emocionada (de iniciar su reinado), le voy a dar la vuelta al mundo y voy a poder mostrar que somos las latinas nuevamente en todo el mundo", dijo la beldad venezolana al hacer con las manos un gesto del triunfo, en señal de que una vez más una latina se alzó con el título de belleza.

La joven de 22 años ganó el pasado 13 de julio la corona, valorada en más de 120.000 dólares y hecha especialmente para ella en Vietnam, donde se realizó el concurso.

La reina de belleza, de 1,76 metros y tez morena que resalta sus ojos verdes, aseguró que aún está digiriendo que fue ella quien ganó el concurso.

"Creo que en algún momento las 80 chicas que llegamos a concursar en el Miss Universo pensamos que nos podía suceder (ganar), de otra manera no estuviésemos ahí. Ha sido todo tan rápido y la emoción y el 'shock' fue tan fuerte que pasó, pero no me di cuenta que pasó. Todavía estoy en un sueño", aseguró la reina proveniente de una familia de clase media y que habla inglés, francés e italiano.

Indicó además que tras ser coronada, habló de inmediato con sus padres, que no pudieron acompañarla en el viaje, y que encontró en su casa una gran algarabía por su triunfo, pero tendrá que aguardar hasta septiembre para encontrarse con su familia, cuando viajará por primera vez a su país como Miss Universo.

Aseguró que tan pronto esté allá quiere comer nuevamente las arepas que tanto le gustan así como la comida que prepara su madre, que ya extraña.

"Aunque los puedo conseguir en Nueva York, extraño los plátanos fritos que hace mi mamá. También el pabellón, que es la comida criolla de Venezuela, me hace mucha falta (arroz, frijoles negros, carne mechada y plátano frito), pero cuando es la comida de la mamá, siempre es distinta", señaló.

"Y las arepas, hay un puesto en Caracas donde me encanta ir a comerlas y sueño con algún día volver", dijo con nostalgia, pero acto seguido sonrió al señalar que "pronto volveré a estar ahí".

Un compromiso de la franquicia de Miss Universo ha sido llevar el mensaje de la prevención contra el Sida, un tema que también forma parte de la agenda de Mendoza, que a los 15 años comenzó la carrera de modelo.

"Estamos trabajando para hacerle conocer a la gente lo que significa el HIV. Ese será parte de nuestro trabajo, además de viajar por el mundo y representar a la mujer latina", afirmó y manifestó también su deseo de abogar, desde su posición, para acabar con la división que afecta a todos los países, lo que atribuye a la violencia.

"Lo que pasa en un país afecta a los otros y creo que nos debemos de dar cuenta de que no nos podemos cambiar de país ni de planeta. Entonces, hay que poner un poquito de grano de arena de cada uno y entender que la violencia no es la solución para ningún problema", comentó.

"La violencia -agregó- es la solución para los que no tienen la razón".

La venezolana defendió los concursos de belleza al asegurar que no son contrarios a la lucha de la mujer por ser consideradas profesionalmente como los hombres.

Comentó que algunos países, por religión, se oponen a estos certámenes y de inmediato resaltó el triunfo de las latinas en esos concursos.

"Las mujeres latinas hemos abarcado el mundo entero y no tenemos ese problema. Estoy aquí para seguir cabalgando ese caballo", señaló Mendoza, que también comentó sobre la controversia de las modelos excesivamente delgadas, algunas de las cuales han muerto por anorexia.

"Nunca he compartido con ninguna persona (con anorexia). Pienso que si quieres vivir sano, tienes que comer sano. No hubiese podido ser Miss Universo si no me hubiese alimentado bien. Si no te alimentas no vas a llegar donde quieres llegar", comentó y agregó que "no se puede obligar a nadie a hacer lo que no quiera".

Mendoza no quiso confirmar si se ha sometido a operaciones de cirugía estética porque "es como preguntarle a una mujer la edad" y aseguró que es una decisión personal.

"El problema comienza cuando te haces una cirugía para parecerte a alguien", argumentó la reina de belleza, novia del guitarrista Daniel Cesari, con quien conversa todos los días, y quien está "dispuestísimo" a esperar un año por ella.