Al menos veinte personas están desaparecidas y cuatro resultaron heridas hoy a raíz del accidente de un avión de pequeño tamaño que cayó sobre el río Negro, en el corazón de la Amazonía de Brasil, informó el cuerpo de bomberos.

"Posiblemente (los desaparecidos) estarán todos muertos dentro del avión", aseguró el sargento Maremar Machado, del cuerpo de bomberos, en entrevista a la televisión Globonews.

En los primeros momentos después del accidente, que ocurrió en la tarde del sábado, fueron rescatadas cuatro personas con vida, que fueron trasladadas al hospital de la localidad de Manacapurú, vecina al punto del siniestro.

Una de las sobrevivientes explicó a las autoridades que uno de los motores falló en pleno vuelo, por lo que el piloto intentó hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manacapurú, estrellándose a 500 metros de la cabecera de la pista, según relató Machado a la televisión.

Poco antes del siniestro, el piloto entró en contacto con la torre de control de Manaos, capital del estado de Amazonas, para informar que iba a emprender el regreso para Coarí, localidad de la que había partido una hora antes, debido a las malas condiciones meteorológicas.

El avión, un Embraer 110 Bandeirante de la empresa de transporte de pasajeros Manaus Taxi, llevaba en total a 24 personas, cuatro de ellos niños.

Fueron rescatados con vida Ana Lúcia Reis Livrária, de 43 años, Brenda Dias Moraes, de 21, Eric Evangelista da Costa, de 23, e Ian da Costa Liberal, 9 años.

Todos los supervivientes viajaban en la parte de cola de la aeronave, según informaron los cuerpos de seguridad.

El Cuerpo de Bomberos está realizando búsquedas en el lugar del siniestro con dos equipos que suman 40 hombres.

Según Machado, un grupo de submarinistas comenzará a buscar a las víctimas esta misma noche, aunque las intensas lluvias que están cayendo sobre la región están dificultando la tarea de los equipos.

Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña también está colaborando en los trabajos de rescate.