Valia Merino, cabeza de lista de la candidatura alternativa a la de Rosa Díez para dirigir Unión, Progreso y Democracia (UPyD), se conforma con que los militantes del partido españolista vean su trabajo como un 'toque de atención' a la actual dirección de la organización. Él y los que le apoyan consideran que este partido está en una deriva 'tanto ideológica como organizativa'. Si vencen a Díez en el Congreso que se celebra desde hoy hasta el domingo, se proponen reconducirlo.

¿Considera factible hacerse con la dirección de UPyD, siendo su rival la única cabeza visible del partido?

Ha habido una campaña plebiscitaria de muy baja intensidad. El partido tan sólo ha mandado a los afiliados un correo dos días antes del Congreso informando acerca de los 60 puntos repartidos por toda España, en los que durante el cónclave podrán votar a la nueva dirección. Es toda la campaña que el aparato del partido ha hecho para movilizar a la militancia. Y esto favorece clarísimamente a Rosa Díez. En principio, tiene estas elecciones ganadas.

¿Siente que la cúpula actual se ha encargado de ocultar su candidatura?

Nos han dado a las dos candidaturas la misma cuantía de cara a la campaña: cero. Lo que pasa es que los partidarios de Rosa Díez han utilizado todos los órganos del partido como si fueran los amos. No nos dan locales en las sedes y ni siquiera dispondremos de un despacho durante el Congreso. Su candidatura sí que lo tendrá, aunque según ellos es únicamente en calidad de directivos actuales.

¿Qué haría por la democracia interna que, según usted, ha sido coartada por la dirección?

Si ganamos, tenemos un objetivo claro: estar un año rigiendo los destinos del partido para convocar después un nuevo Congreso que sea más participativo. Impulsaríamos un proceso de renovación de los órganos locales y regionales para que sean escogidos por votación. Sería una especie de transición para no alejarnos de nuestros principios.

¿Ha perdido la confianza en Rosa Díez?

Sí, a nivel organizativo e ideológico. Se toman decisiones sin consultar. La de Rosa Díez no es una forma de dirección moderna, sino que responde a patrones tradicionales.

Algunos militantes cercanos a la portavoz le tachan a usted de ambicioso.

Es un argumento que me revienta. Nuestro objetivo de permanecer en el poder tan sólo un año lo desmiente. Además, ¿y si fuera así, qué? Tenemos todo el derecho del mundo para poder estar en los cargos del partido. UPyD no es patrimonio exclusivo de Rosa Díez.