La nueva entidad fruto de la unión entre Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja de Ávila, Segovia y Rioja, prevé obtener unos ingresos netos -después de pagar los intereses del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)- de 2.000 millones de euros en 2013.

Así se pone de manifiesto en la información presentada hoy a analistas e inversores en Londres sobre los planes de integración que llevarán a cabo las siete cajas mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) y que ha sido remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según el citado informe, la nueva entidad, que ha solicitado una ayuda al FROB ayuda de 4.500 millones de euros, tendrá una cobertura del 100 por ciento de las pérdidas esperadas en la cartera, debido a las provisiones que se han efectuado de forma "anticipada" y que están previstas para los dos próximos años.

Añade que tras la operación de fusión, que culminará en enero de 2011, se creará un grupo "más fuerte", que además se convertirá en la primera caja de ahorros española por volumen de activos y en la tercera entidad financiera española detrás del Santander y del BBVA.

La nueva caja fruto de esta unión será la décimo quinta entidad de la zona del euro.

La unión, que tendrá una validez de al menos 15 años, gestionará mediante el SIP políticas conjuntas de las siete cajas, como la gestión financiera, las políticas de gestión de riesgo, además de los servicios generales de negocios o los servicios no bancarias de negocios financieros.

Además, la unión originará el despido de empleados, sobre todo mediante prejubilaciones, proceso que, según el informe, estará completado en 2011, en tanto que el cierre de sucursales concluirá en 2012.

La fusión, además, generará un ahorro de costes de entre el 10 y el 12 por ciento para 2012, añade el informe, que además pone de manifiesto que las sinergias fruto de la fusión alcanzaran 500 millones de euros.

El Consejo de Administración de la nueva entidad estará formado por 21 miembros, -por un tiempo máximo de 6 años- de los que 11 representan a Caja Madrid; 6 a Bancaja; y 2 al resto de cajas.

El presidente de la entidad será elegido por Caja Madrid y el vicepresidente por Bancaja, en tanto que el Comité Ejecutivo estará integrado por 11 miembros (6 de Caja Madrid; 4 de Bancaja; y 1 de resto de cajas).

El SIP estará supervisado por el Banco de España, la sede social de la nueva entidad estará e Valencia y la sede operativa en Madrid, según la fuente.