Los uniformes y las banderas de época, en conmemoración del bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, "La Pepa", han centrado hoy en Valladolid la mayoría de las miradas en la celebración de este año del Día de las Fuerzas Armadas.

La Guardia Real a caballo, también con uniforme de época, ha acompañado a las unidades que han homenajeado a "La Pepa" dos siglos después, en el acto que ha presidido el rey de España en su primera comparecencia en público fuera del Palacio de la Zarzuela tras ser operado de la cadera en dos ocasiones el pasado mes de abril.

Entre esta unidades se encontraba el Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" número 1, con sede en Madrid, considerado la formación militar permanente más antigua del mundo, desde su creación en 1248.

Otras de las unidades que han contribuido a este reconocimiento han sido los regimientos de infantería mecanizados "Córdoba" número 1, con sede en la localidad cordobesa de Cerro Muriano, y "Castilla" número 16, en Bótoa (Badajoz), que datan de 1566 y de 1793, respectivamente.

Asimismo, han participado los regimientos de Caballería Ligero Acorazado "Numancia", formado en 1707; de Artillería de Campaña número 20, de 1808, ambos con base actualmente en Zaragoza; y de Especialistas Ligeros número 11, de 1860, con sede en Salamanca.

Efectivos de la Armada han portado una bandera coronela y otra batallona de aquella época, al ritmo de tambores y pífanos, unas flautas que han recordado sones militares de hace dos siglos.

Este año la organización del acto correspondía al Ejército de Tierra y de ella se ha encargado el Regimiento de Caballería "Farnesio" número 12, con sede en Valladolid, con 363 años de historia.

Entre los 620 militares participantes, según datos del Ministerio de Defensa, han destacado también los procedentes de unidades con efectivos en el exterior, en Afganistán, Líbano o en la lucha contra la piratería en el Índico.

Además, han estado presentes formaciones de dos fragatas, la "Juan de Borbón" y la "Álvaro de Bazán", y de un buque, el "Cantabria", de la Armada

Uno de los momentos más aplaudidos ha sido el aterrizaje en la plaza de dos paracaidistas, de la patrulla acrobática con sede en Alcantarilla (Murcia), uno de ellos portando una gran bandera de España.

Igualmente, el momento más emotivo lo han protagonizado familiares de militares fallecidos en acto de servicio, durante el homenaje a los caídos por España, al son de "La muerte no es el final".

El paso de la de la Patrulla Águila, cuyos siete aviones han dejado una estela con los colores de la bandera de España, ha cerrado el acto, en el que en todo momento el rey ha permanecido de pie, acompañado de la reina Sofía y de los príncipes de Asturias en la tribuna instalada en la Plaza Mayor de Valladolid.

Sin embargo, antes de abandonar la plaza, Juan Carlos I ha bajado de la tribuna, apoyado en una muleta, para saludar a esos familiares de miembros del Ejército muertos en acto de servicio.

Miles de personas han abarrotado la Plaza Mayor de Valladolid y el recorrido de las tropas que han participado en el acto, marcado este año por la austeridad, ya que el desfile se ha limitado a tan solo unos quinientos metros y a unidades a pie y a caballo, pero no motorizadas ni con tanques o carros de combate.

Luis Ángel Reglero