La presidencia de la Unión Europea ha aceptado incluir en las conclusiones de la cumbre de líderes que hoy termina en Bruselas una mención al proyecto de "Unión por el Mediterráneo" como "mejora" del marco ya existente, el conocido como "proceso de Barcelona".

El borrador de conclusiones de la cumbre, que esta mañana será discutido por los gobernantes europeos, incluye una declaración sobre la Unión por el Mediterráneo, la iniciativa lanzada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

"El Consejo Europeo ha aprobado el principio de la Unión por el Mediterráneo, que incluirá a los Estados miembros de la UE y a los Estados ribereños del Mediterráneo no pertenecientes a la UE, y que constituirá una mejora del Proceso de Barcelona", afirma el documento.

La iniciativa fue explicada anoche por Sarkozy y la canciller alemana, Ángela Merkel, a todos sus colegas europeos, y no hubo oposiciones de principio, aunque quedan por definir numerosos aspectos, empezando por su encaje dentro del actual marco de cooperación entre la UE y los países de la ribera sur del Mediterráneo.

El borrador deja claro que en la nueva Unión participarán todos los estados de la UE y no sólo, como pretendía inicialmente el presidente francés, los ribereños del Mediterráneo.

En el proyecto de conclusiones los líderes invitan a la Comisión Europea "a que presente al Consejo (de ministros de la UE) las propuestas necesarias para definir sus modalidades con miras a la Cumbre que se celebrará en París el 13 de julio de 2008".

Este párrafo deja igualmente claro que la iniciativa franco-alemana será tramitada con arreglo a los procedimientos comunitarios habituales, y no al margen de ellos o en paralelo como pareció sugerir Sarkozy inicialmente.

La Comisión Europea, que vela por el interés común y por la coherencia de las políticas de la Unión, garantizará que exista una adecuada transición entre el Proceso de Barcelona, lanzado en 1995, y lo bautizado ahora como Unión por el Mediterráneo.