La turista holandesa Mary Anne Goossens, hallada hoy en buen estado tras permanecer 18 días en una poza cerca de Nerja (Málaga), cayó al interior de la cavidad sin poder salir de ella, aunque logró meterse varias veces en una oquedad para no estar en contacto con el agua, según ha relatado hoy tras ser rescatada.

Así lo ha asegurado al personal sanitario que la ha atendido en el Hospital Comarcal de la Axarquía donde, según han informado a los periodistas fuentes sanitarias, la mujer les ha contado que el 17 de junio se fue al río Chillar para realizar una excursión y que se le hizo de noche y cayó a una poza.

La turista les ha narrado también que, una vez en el interior de la poza, no podía salir de ella, aunque si tenía posibilidades de moverse e incluso había un hueco en el que se metió varias veces durante los días que ha permanecido en ella, para no estar en contacto permanente con el agua.

Las fuentes han especificado que Mary Anne Goossens se encuentra "bastante bien" y que en la analítica que se le ha realizado no hay nada fuera de lo normal.

Además de ello, le han dado de comer para comprobar cómo toleraba la comida, ya que a lo largo de estos 18 días que ha permanecido en la poza tan solo ha bebido agua.

En cuanto a su estado físico, los servicios sanitarios han explicado que presenta, además de quemaduras, heridas, arañazos y rozaduras en los pies.

Los familiares de la turista denunciaron el pasado 23 de junio que estaba desaparecida desde una semana antes y explicaron que llegó a Málaga el 15 de junio para pasar diez días de vacaciones, tras lo que se había desplazado a Nerja al día siguiente para participar en varias excursiones por la provincia de Málaga.

La turista accidentada ha sido rescatada hoy por agentes de la Guardia Civil con ayuda de un helicóptero y trasladada al Hospital Comarcal de la Axarquía, después de que un grupo de senderistas que pasaba por la zona le viera en el interior de la poza.