Las complicaciones durante el parto y los retrasos en los diagnósticos son las causas fundamentales de demandas interpuestas por pacientes contra personal médico y hospitales. Y por especialidades, son la ginecología y la cirugía estética las que más denuncias se llevan. Sin embargo, una vez los casos son examinados por los jueces, las sentencias señalan que la mayoría de los errores médicos se dan en infartos y tumores de mama. A esta conclusión ha llegado Domingo Bello, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de A Coruña, tras analizar más de 2.000 sentencias, sobre todo del Tribunal Supremo.
Además, el 70% de los médicos actúa condicionado por el miedo a que le pongan una demanda. Ésto hace que la mayoría practique la medicina defensiva, es decir, los profesionales piden pruebas y más pruebas sobre el estado de salud de sus pacientes para no permitir el más mínimo margen de error en el diagnóstico. Y como consecuencia de esta prevención, el importe de las polizas de los seguros que amparan a los profesionales se han disparado, en los últimos años, en un porcentaje superior al 200%.
Sobre dónde se producen más demandas, si en la sanidad pública o en la privada, Bello hace una puntualización: 'Si bien es cierto que la tasa de demandas es superior en las consultas privadas que en las públicas, sin embargo, las condenas son mayores en las públicas, y de cuantía más sustanciosa'.
Las negligencias médicas suponen cada año en España 100.000 nuevas contiendas a dirmir en los juzgados, según Bello, autor del libro Responsabilidad civil del médico y responsabilidad patrimonial de la Administración sanitaria (Ed. Reus, 2009).Por ejemplo, en 2007 el Servicio Gallego de Salud (Sergas) fue condenado a pagar 1, 8 millones de euros en indemnizaciones.
En una sola sentencia de dicho año, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia condenó al Sergas a pagar medio millón de euros a la familia de un bebé. Éste sufre una minusvalía del 94% causada por un shock séptico tras su nacimiento en el hospital Materno Infantil de A Coruña.
La Comunidad de Madrid pagó el año pasado 3, 5 millones de euros por erros médicos. En el caso de la reciente muerte del bebé Rayan, la sanción podría llegar hasta los 200.000 euros.
Para reducir la tasa de errores médicos, Bello aboga por la creación en los hospitales de 'unidades de medicina legal preventiva que sean capaces de averiguar y corregir a tiempo los posibles errores médicos que puedan desencadenar las demandas judiciales'. Muchas de estas denuncias se producen por la falta de confianza y entendimiento entre médico y paciente, concluye.
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