La policía ha detenido en Fuenlabrada (Madrid) a trece personas por integrar una red de tráfico de drogas como continuación de la 'Operación Chozas', que se inició en el mes de noviembre con otras trece detenciones en la localidad toledana de Chozas de Canales y sus alrededores.

La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado de la segunda fase de esta operación, desarrollada por agentes del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía de Toledo en colaboración con los de la Comisaría de Fuenlabrada.

Los efectivos policiales han practicado tres registros domiciliarios y se han incautado de 1.118 gramos de cocaína, 550 gramos de sustancia de corte, 640 euros en efectivo, balanzas de precisión, plásticos y alambres para los envoltorios y productos químicos para manipular la droga, además de dos ordenadores portátiles, teléfonos móviles y dos turismos.

Los trece detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Fuenlabrada, que decretó el ingreso en prisión provisional de nueve de ellos y dejó en libertad con cargos a otros cuatro.

Se trata de nueve hombres y dos mujeres, de entre 20 y 50 años, cuyas nacionalidades no han trascendido.

El juzgado responsable de la investigación es el número 1 de Toledo, que se encargó en la primera fase de la operación, desarrollada en Chozas de Canales y sus alrededores y en la que fueron detenidas trece personas, cuatro de ellas extranjeras y nueve españoles (uno de ellos menor de edad).

De esos trece detenidos, uno de ellos, el considerado como el "cabecilla", ingresó en prisión por orden del juzgado número 2 de Illescas, que lleva el caso.

Se trata de R.P.V., español, de 29 años y residente en Chozas de Canales, que cuenta con numerosos antecedentes delictivos.

Las investigaciones se iniciaron como consecuencia del esclarecimiento de un robo con fuerza en un chalé de la urbanización de Valparaíso, en la ciudad de Toledo.

Entre los objetos que habían sido robados en dicho chalé aparecieron dos teléfonos móviles, cuyo seguimiento permitió localizar, tras dos meses de investigaciones, "a una entramada red que se dedicaba a la distribución de droga en la localidad de Chozas de Canales y sus inmediaciones", según indicó en su momento el subdelegado del Gobierno en Toledo, Francisco Javier Corrochano.

En los registros se intervinierono 12,7 kilos de marihuana, 6 gramos de cocaína, 5.910 euros en efectivo, útiles relacionados con el tráfico de drogas, ordenadores portátiles, pistolas detonadoras, una pistola de gas, munición, joyas procedentes de la venta de la droga, una televisión de 52 pulgadas y un paralizador eléctrico.